Los médicos y en general todo el personal asistencial de la salud no solo corren el riesgo de ser agredidos en la calle, por supuestamente ser portadores del coronavirus, sino también cuando no tienen la protección adecuada para tratar u operar a pacientes contagiados. El médico Ricardo Rueda Sáenz de la Fundación Santafé de Bogotá aboga para que los médicos trabajen en condiciones óptimas de seguridad y dice que hacerlo sin la debida protección es como "ir a una guerra nuclear con una cauchera."
Los señalamientos injustos y desproporcionados contra los trabajadores de la salud no se entienden ni justifican, mas aún cuando en estos momentos ellos exponen su salud y su vida a diario al ejercer su profesión.
Kienyke.com dialogó con el doctor Rueda justo cuando se anunciaba el concierto One World Together At Home (Un mundo juntos en casa), una iniciativa con la que las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Global Citizen apoyan a los trabajadores de la salud en el mundo entero, ya que son quienes están en la primera línea en la lucha contra el coronavirus y los más expuestos al contagio.
El doctor Ricardo Rueda, médico cirujano y director de Protec, Unidad de fertilidad de la Fundación Santafé de Bogotá, explicó cuales son las medidas de protección óptimas para médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería y demás profesionales que están enfrentados a un mayor riesgo.
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Protocolos estrictos
El doctor Rueda señala que en la Fundación Santafé, antes de ingresar a una cirugía se cumplen protocolos muy estrictos de protección, con elementos elaborados con material anti fluido impermeable que impide el paso líquido al interior del vestido e impide que salpiquen sobre el personal que asiste al procedimiento quirúrgico
“Los vestidos hoy son de amplia difusión en cuidados médicos, en procesos que implican salpicarse. No se usaban de forma rutinaria en el pasado, pero ahora sí en ésta coyuntura”, comenta.
Estricta protección desde el ébola
Las medidas extremas en la protección del personal médico viene desde cuando en África occidental apareció el ébola.
"Entonces fue cuando comenzaron a fabricarse los trajes de protección de manera extendida y aparecieron proveedores nacionales e internacionales, pero hoy trabajan a marchas forzadas para producirlos porque están siendo requeridos en el mundo entero", explica el médico Rueda.
Ante las decisiones adoptadas por el gobierno nacional a través del decreto 358 que entre otras cosas obliga a todo el talento humano en salud en ejercicio o en formación a estar preparado y disponible ante un llamado a prestar sus servicios para reforzar y apoyar la atención de pacientes, dice el doctor Rueda que los médicos cumplen con el deber que les impone su juramento.
Sin embargo señala que si bien están disponibles para enfrentar la pandemia, deben contar con condiciones especiales como es el de disponer de un adecuado equipo de protección, que vaya más allá de una simple mascarilla y guantes.
También afirma que deben tener garantías laborales, no solo en la remuneración, sino también seguros que los cobijen si se contagian con el virus, que haya una entidad que sea la que los incapacite.
Todas condiciones laborales mínimas que hoy la profesión médica no tiene en Colombia, afirma y agrega: “Vamos a tener que enfrentar una sobrecarga de trabajo con un riesgo enorme y para ello requerimos de garantías.”
