Aprendió a montar bicicleta sin rueditas de apoyo. Su tenacidad y pasión, por un deporte considerado extremo como el BMX, la han catapultado como una de las mejores deportistas de Colombia con dos medallas de oro en Juegos Olímpicos.
KienyKe.com la escogió como uno de los personajes de la década por sus logros y amor por el deporte colombiano.
Mariana Pajón se ha convertido en un ejemplo a seguir de muchos niños que ahora ven el BMX no solo un hobby sino un estilo de vida, que tiene sus momentos de gloria, adrenalina y felicidad, pero también de tristezas y caídas.
La atleta antioqueña que sorprendió al mundo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pronto se convirtió en alguien cercano a los hogares colombianos que la vieron competir.
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Usa medias diferentes como cábala, al igual que sus guantes -uno negro y otro rojo- que han sido testigos de las dos medallas de oro en Olímpicos y de cada competencia a nivel nacional e internacional en las que dejó en alto la bandera colombiana.
"Esta medalla es para toda Colombia y todos los que hicieron fuerza por mí. Es un sueño hecho realidad venía a ganarme esta y hacer lo mejor posible para todos los que me apoyaron", comentó Pajón a medios de comunicación al terminar aquella carrera con un tiempo de 37.706 segundos.
El número 100 en su bicicleta es tan solo una señal de su manera de pensar, ser ambiciosa, dar el cien por ciento y ser la mejor; nada mal para una mujer que ha sido resiliente a sus caídas y fracturas. Siempre con una sonrisa o con lágrimas en los ojos demuestra que siente en cada fibra de su cuerpo la pasión y la adrenalina por ser la mejor.
Mariana Pajón es bicampeona del mundo en una disciplina individual, lo que le ha hecho recibir otros reconocimientos, como ser condecorada con la Cruz de Boyacá en 2012 y tener una pista de BMX con su nombre en su natal Medellín.
Cada año hay buenas noticias de la atleta que quiere seguir rompiendo marcas personales en los campeonatos del mundo y con ello en los eventos multideportivos como Juegos Nacionales, Panamericanos, Juegos Bolivarianos y del Caribe y los Juegos Olímpicos.
En Río 2016 repitió sus mismas cábalas y consiguió de nuevo el oro para Colombia, logrando consolidarse como la atleta más laureada en estas justas en la delegación 'tricolor'. Cantó el himno entre lágrimas y una sonrisa para luego besar y posar con su medalla.
"Estoy sin palabras, esto es demasiado bonito, ya van dos veces y es una cosa de locos. Corrí demasiado bien y me sentía como en casa, tuve más barra que en Medellín. Yo había visualizado el podio y se repite, trabajé demasiado y aquí estamos. Ya es ganar con el corazón", comentó Pajón en medio de la emoción al ganarse por segunda vez una medalla de oro, con un mejor tiempo: 34.1 segundos.
El color dorado siempre la acompaña, ya sea al bañarse en oro en los seis campeonatos mundiales que tiene, o del color de sus uñas que son doradas para visualizar desde el detalle más pequeño que su objetivo siempre es el mismo: ganar.
El estilo de vida de Mariana sin duda es el BMX y la velocidad, pero no por ello deja de pensar en los demás. Desde el 2012 tiene su fundación 'Pedalenado por la vida', en la que busca que niños de diferentes partes de Colombia tengan una bicicleta y así puedan materializar sus sueños, tener una inspiración para salir adelante y representar al país.
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En las calles de Medellín o de cualquier ciudad del mundo no niega una foto. Siempre busca tener una cercanía con sus seguidores en sus redes sociales y sus colegas de diferentes disciplinas.
Las redes sociales no solo han sido un registro de sus logros sino también el escenario para recibir mensajes de apoyo en medio de sus recuperaciones: en el 2018 sufrió una rotura de ligamentos que la obligaron a parar durante 9 meses, con el tiempo en contra pero con una buen recuperación regresó por todo lo alto y sigue buscando sumar toda la cantidad de puntos para poder llegar a la cita olímpica.
Con sus 28 años quiere seguir haciendo historia, 10 años le bastaron para llegar a la cima del mundo y demostrar que no hay ninguna barrera que no pueda superar el sacrificio, amor y las ganas de ser la mejor en todo momento, sin perder la humildad y esa sonrisa que la caracteriza.
En Tokio 2020 comienza otra década para la bicampeona que aún no tiene un límite y que, al contrario, con trabajo en equipo en la Selección Colombia ha guiado a sus compañeros a ser también los mejores y demostrar que Colombia es potencia en esta disciplina que es requiere fuerza, agilidad y mucha rapidez, pero con amor y la sed de triunfo que no descansa por seguirse bañando en oro.
Por: María Fernanda Vargas Rueda.
