Con información de Mundo Curioso y La Información.
"Cuando la estafa es enorme ya toma un nombre decente", célebre frase del escritor español Ramón Pérez Ayala y que concuerda con la estrategia que han utilizado varios personajes a lo largo de la historia para convertirse en los impostores más recordados. Aquí los más sonados.
Siempre dicen que un colombiano aparece en todos los listados. En este recuento encontramos a uno. Se trata de Juan Carlos Guzmán Betancourt, el “estafador colombiano que más buscaron en el mundo”. Este hombre, con apenas 16 años y sin haber terminado sus estudios, salió de su pueblo (Roldanillo- Valle) como polizón y llegó a Miami donde pronto aprendería las labores del fraude.
Con los años suplantó identidades, dominó varios idiomas con lo que logró evadir a los policías y por supuesto robó. En sus inventarios delictivos se pueden encontrar tarjetas de crédito, joyas, y dinero en efectivo por la suma de un millón y medio de dólares. Fue capturado en 2010 y condenado en una prisión de los Estados Unidos a una breve sentencia de 30 meses que ya se cumplieron. En este momento está libre.
Enric Marco, de 84 años, pasó los últimos 30 contando un dramático pasado como víctima del nazismo en el campo de concentración de Flossenburg. Tres décadas después confesó, para consternación de los deportados españoles, que inventó este relato en 1978 porque "así la gente le escuchaba más y su trabajo divulgativo era más eficaz". La asociación que presidía, Amical de Mauthausen, le forzó en el 2005 a presentar su dimisión.
No se sabe realmente el nombre de este personaje, pero sí que llegó a Madrid a finales de los 80 y que, ante la insistencia de los locales sobre su parecido con el actor Rob Lowe se preguntó “¿por qué no?” y empezó a presentarse como Michael Lowe, un supuesto hermano. Cuando el chisme llegó a ser mundial, personas cercanas al reconocido artista desmintieron categóricamente la existencia del tal Michael. "Rob sí tiene un hermano pero se llama Chad", dijeron.
En los años 50 y 60 un monje budista llamado Lobsang Rampa logró gran notoriedad gracias a libros como “El tercer ojo” o “La historia de Rampa” en los que contaba su tortuoso aprendizaje como monje budista en un templo de Lhasa. En realidad, los libros los escribía el hijo de un fontanero de Plympton, Inglaterra, que por supuesto nunca había estado ni en el Tíbet ni siquiera en Lourdes. Expertos en budismo enviaron a detectives que dieron con Cyril Henry Hoskins, quien se defendió diciendo que “él no era Rampa, pero ocupaba su cuerpo”.
Leonardo DiCaprio interpreta a Frank Abagnale en la película 'Atrápame si puedes'
Fue estafador, falsificador y suplantador de identidades. En esta última faceta voló un millón de millas en 250 vuelos entre 26 países, haciéndose pasar por piloto. Y todo antes de alcanzar la mayoría de edad. En encarnaciones posteriores se hizo pasar por médico y por abogado. Después de tantas pilatunas una azafata de Air France le reconoció en un vuelo a Francia en 1969. Los 26 países en los que había cometido fechorías reclamaron su extradición. Fue enviado a Suecia donde no pudieron judicializarlo y posteriormente a Estados Unidos, donde le dieron 12 años de cárcel. Este caso inspiró a la famosa película protagonizada por Leonardo DiCaprio: Atrápame si puedes.
Uno de los ases del engaño es, sin lugar a dudas, José Manuel Quintía Barreiros, más conocido por la policía como Capitán Timo por su afición a utilizar guerreras como ropa de trabajo. Quintía se disfrazó de almirante, de coronel del servicio secreto y de capitán de fragata para embaucar a todo tipo de empresarios a los que siempre prometía jugosos negocios a cambio de que adelantaran algo de dinero para las primeras gestiones. Lo capturaron cuando intentaba 'comprar' 400 mil gafas Ray Ban para el ejército, cuando los militares usaban Mojave. Hasta la fecha cumple 11 años en prisión.
Frédéric Bourdin es un impostor serial francés apodado por la prensa como 'El Camaleón'. Comenzó sus fechorías cuando era niño y asegura haber asumido, al menos, quinientas identidades falsas,tres de las cuales han pertenecido a adolescentes reales desaparecidos. Fue descubierto cuando intentó suplantar a un menor de 15 años, cuando tenía 30.
El dúo Milli Vanilli compuesto por Fabrice “Fab” Morvan y Rob Pilatus se formó en Alemania a mediados de los 80. Al principio ellos eran solo bailarines acompañantes de la cantante Sabrina Salerno. El productor alemán Frank Farian se fijó en ellos y lanzó su carrera como grupo musical. 1990 fue su año pues recibieron el Premio Grammy como artista revelación. Pero su carrera estaba a punto de sufrir un revés sólo por un detalle técnico.
En un concierto mientras el dúo “cantaba” falló el playback, inmediatamente la gente comenzó a sospechar del fraude. Efectivamente se trataba de un timo, pues en noviembre de ese mismo año el creador y productor del grupo confesó que ninguno de los dos integrantes en realidad cantaba, más bien proyectaban sólo la apariencia tanto en las portadas de los discos como en los escenarios. Cuando se dio a conocer el engaño se les retiró el Grammy.
Este afroamericano empezó a cometer maldades cuando no lo dejaron entrar a una discoteca en Estados Unidos. Dijo que era el hijo de Sidney Poitier y lo dejaron entrar como a una celebridad. Comenzó a usar la identidad de David Poitier para comer gratis en restaurantes; después convenció a mucha gente de dejarlo vivir con ellos en sus casas o de prestarle dinero, incluyendo a Melanie Grifith, Gary Sinise y Calvin Klein. Hampton fue arrestado en 1983. Las autoridades le ordenaron cancelarles más de US$4000 dólares de indemnización a sus víctimas.
El elegante caballero que posa detrás de Jacques Chirac y François Miterrand en la celebración del 50 aniversario del final de la II Guerra Mundial era en realidad Claude Khazizian, un francés jubilado con delirios de grandeza y una habilidad para sortear controles de seguridad.
Durante la década de los noventa este antiguo trabajador de la lotería francesa se convirtió en un habitual en toda clase de actos oficiales, cumbres europeas o festivales de cine.
Tania Head es el nombre falso que adoptó la española Alicia Esteve en los días posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001 cuando relató que se encontraba en el piso 78 de la torre sur del World Trade Center en el momento exacto de la explosión. El presunto engaño duró hasta el 27 de septiembre de 2007 cuando el diario The New York Times descubrió el fraude.
Las dramáticas vivencias del fatídico día, así como las numerosas intervenciones en los medios de comunicación la llevaron a ser presidenta y directora de la Asociación de Supervivientes de los atentados del World Trade Center que cofundó con Gerry Bogacz, hasta la última semana de septiembre de 2007, cuando la mentira se conoció.
No se confunda. La de la izquierda es la famosa Paris Hilton y a su derecha se encuentra Natalie Reid, una estudiante canadiense que aprovechó su parecido con la celebridad para hacer de esto una profesión y vivir de la fama de la rubia. Sale en cuanta tapa de revista, programa de televisión, fiesta o evento que se le presente. Además, la imitadora está en todos los detalles y usa desde el mismo celular hasta el mismo perro.