La fortuna de los músicos muertos

Lun, 21/08/2017 - 02:58
Le decían el Rey. Este hombre cambió la música para siempre. Este hombre es una de las figuras más importantes del siglo XX. El último año de su vida, ‘El Rey’ vivió un declive progresivo:
Le decían el Rey. Este hombre cambió la música para siempre. Este hombre es una de las figuras más importantes del siglo XX. El último año de su vida, ‘El Rey’ vivió un declive progresivo: subió de peso, fue perdiendo sus calidades vocales; lo aquejaban terribles enfermedades.  Elvis ‘dejó el edificio’, el 16 de agosto de 1977. 40 años sin el Rey ¿Qué habría sido de la música si él siguiera entre nosotros? A pesar de que desapareció de este mundo, Elvis nunca dejó de facturar. Y de facturar mucho. Por más de 40 años ha permanecido sobre su trono, firme e inamovible. El culto de los fanáticos que se desarrolló después en torno a la figura del Rey, ha dejado una cuantiosa herencia que no ha parado de crecer. Lea también La verdadera historia de la aterradora muñeca Annabelle Y lo mismo le ha pasado a muchos músicos muertos: Michael Jackson, Amy Winehouse,  Prince, John Lennon sólo son algunos de los artistas que siguen ganando dinero. Artículos, derechos de autor, DVDs, descargas, ventas de discos: todo eso sigue; o en su defecto, crece pocas horas después del fallecimiento del cantante.

‘Muertos con plata’  

Cada año, la revista Forbes publica el listado de los músicos muertos que más ganan. Van cinco años sin que se pueda destronar al magnífico ‘rey del pop’. Michael Jackson está acostumbrado a batir records. En el 2016 se generaron más de 115 millones de dólares. Michael Jackson falleció  el 25 de junio del 2009. Desde ese mismo momento, las ventas y las descargas de su música o de artículos relacionados aumentaron en un 80%. También le podría interesar:  ¿Desaparecerá el Sol? El segundo en la lista de Forbes es otro miembro de la ‘realeza musical’: Elvis Presley, el rey del Rock and roll. Anualmente factura más de 30 millones de dólares. En la lista también está el Beatle John Lennon. Él murió en 1980, asesinado por Mark David Chapman. El asombroso genio musical del cuarteto de Liverpool trascendió fronteras; llegó incluso más allá de la muerte. Los que siguen vives reciben mucho dinero: Paul McCartney tiene una fortuna de más de 950 millones de dólares. Lennon, por la carrera que tuvo en la banda, y como solista, genera algo más de 15 millones de dólares al año. En total, sus herederos tienen algo más de 230 millones de dólares. Otro de los músicos muertos que continúa generando ganancias, a pesar de que lleva 36 años bajo tierra es Bob Marley. El responsable de llevar el reggae al mundo, al año, recibe –o sus familiares, en este caso–, alrededor de 15 millones de dólares al año. El fenómeno no es solamente para artistas de música en inglés. El caso más cercano que tenemos es el de Martín Elías Díaz. Después de su desafortunado fallecimiento en las vías de Sucre, las ventas de sus discos y las descargas de sus canciones aumentaron considerablemente. Su disco póstumo ‘Sin límites’ estuvo arriba en las listas de ventas por varias semanas. Lea también:  La calle donde “mueren los libros” Si hablamos de intérpretes de música en español, es importante también tener en cuenta a Juan Gabriel. El ‘Divo de Juárez’ que en vida era un éxito absoluto en ventas,  logró romper records en descargas apenas un par de horas después de morir, el 28 de agosto del 2016. No hay explicación más lógica para el culto a artistas muertos que el poder imperecedero de la música, que llega más allá de todas las fronteras, incluso de la muerte. Y así debe ser: la música es eterna.
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