En la iglesia de San Marcelo en Roma se encuentra el Cristo Milagroso ante el que el Papa Francisco oró este viernes 27 de marzo para pedirle por la humanidad que sufre por el contagio del Coronavirus y que es considerado milagroso, pues se le atribuye el final de la peste que en 1522 atacaba a la población de la capital italiana.
En la bendición del Santo Padre ‘Urbi et orbe’ (a la ciudad y el mundo) se vio al Cristo por fuera de la urna que lo protege en su lugar de origen en la iglesia de San Marcelo en Roma.
El Cristo considerado milagroso desde cuando permaneció erguido durante un incendio ocurrido en la iglesia entre el 22 y el 23 de mayo de 1515, que dejó al templo en escombros que data del siglo cuarto.
Esa representación de Cristo en la cruz fue encontrado intacto en lo que quedó de la iglesia de San Marcelo, en el altar principal y con la lumbre de una lámpara de aceite aún prendida.
El final de la plaga
En medio de una peste que devastó a la ciudad y amenazó la vida de todos los romanos, en 1522 los frailes de la orden de los Siervos de María que aún hoy lo resguardan decidieron realizar una procesión desde su iglesia hasta la Basílica de San Pedro con el Cristo a cuestas, a pesar de la oposición de las autoridades que temían una extensión mayor del virus.
El recorrido duró varios días y al regresar a su sitio en la iglesia, la peste cesó por completo. Desde 1650, el crucifijo milagroso se traslada a San Pedro para cada año santo.
El Cristo recorre calles
Con la ceremonia de la exposición del Santísimo y la bendición al mundo entero del Papa Francisco para pedirle el final del coronavirus, ésta es una de las pocas ceremonias religiosas por fuera de las tradicionales en las que el Cristo es expuesto en la Plaza de San Pedro en Roma.
En la Cuaresma del Gran Jubileo del 2000, el Crucifijo milagroso fue expuesto en el Altar de la Confesión en San Pedro, y el hoy santo Juan Pablo II celebró el “Día del Perdón”
El pasado 15 de marzo de 2020 el Papa Francisco visitó la iglesia de San Marcelo para encomendar al Cristo milagroso al mundo entero para que cesara el contagio del coronavirus.
Al orar por el fin de la pandemia el Santo Padre le pidió con devoción al Cristo de San Marcelo que proteja al mundo de la expansión del Covid-19 y libere a la humanidad de la enfermedad y la muerte.