“Jamás me recuperaré de lo que vi, es algo que con palabras no se puede contar”
Tristemente la tierra que dio de comer y vio nacer a los habitantes del Chocó, es hoy, la que sin aviso se lleva hasta lo más profundo de sus raíces, la vida de ocho personas y deja un sin sabor con un número indeterminado de desaparecidos.
Una a una, han sido sacadas de las profundidades de la tierra las ocho víctimas que por parte de las autoridades ya tienen nombre. El inspector de obra Cecilo Bonilla, Álvaro Portilla, José Evelio Velásquez, Leonel Ortiz, Darío de Jesús Torres, Damián Chaverra, Jair Manuel Ruiz y Johan Sebastián Aguirre, operadores de retroexcavadoras y volquetas para quienes los gritos no fueron suficientes para salvar sus vidas.
Y es que toneladas de tierra cubrieron en un abrir y cerrar de ojos la vía que de Medellín comunica con Quibdó, sector El 20, jurisdicción de la capital chocoana.
A plena luz del día ocurrió la tragedia que dejó con impotencia a decenas de personas que esperaban la apertura de la vía, pero lamentablemente, lo que presenciaron fue ver cómo la montaña enterró silenciosamente a las personas que trabajaban allí.
“Jamás me recuperaré de lo que vi, es algo que con palabras no se puede contar porque no hay alguna que describa el dolor, angustia e impotencia que viví al estar allá y no poder hacer nada por las personas que se tragó la tierra. Yo tenía todas las ganas de ayudar y rescatar personas, pero los encargados dijeron que no se podía.”, contó a KienyKe.com, Carlos Carmona, quien se encontraba en el sitio tratando de pasar la vía.
Con las mismas ganas que tenía Carlos de ayudar y de encontrar personas con vida, se encuentran en la zona más de 50 miembros de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, entre Defensa Civil, Cruz Roja Colombiana, binomios caninos, Bomberos, Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, el Consejo Departamental de la misma entidad, y el Invías quienes son los encargados de devolverle la sonrisa a decenas de personas que esperan encontrar un familiar con vida en el alud de tierra que sepultó a sus seres queridos.
Las plegarias son infinitas para que dentro de tanta muerte aparezca una luz de vida y brote un milagro de la tierra, gracias a los esfuerzos de estos hombres y a todas las plegarias de un país, entre ellas las del Presidente de la Republica, "Lamentamos fallecimiento de ocho personas en derrumbe de vía Medellín-Quibdó. Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres adelanta labores en la zona".
Se han logrado rescatar cuatro cuerpos con vida de esta emergencia ambiental. En los dos días de búsqueda, aún se habla de que faltan más de 30 cuerpos por recuperar, labor que se agrava debido a las constantes lluvias de la zona y el interés de la tierra por quedarse con las víctimas que a diario viven de ella.
