El escritor bogotano Antonio Caballero realiza un recorrido personal conduciendo al lector por lo que él considera que son los lugares más representativos de la ciudad.
Por medio de cuatro rutas temáticas y el uso de textos literarios de diferentes autores y épocas, el escritor desarrolla la narrativa sin dejar de lado los elementos característicos de cualquier guía turística.
La “Guía literaria de Bogotá” (Aguilar, 2007) recorre la capital sin caer en etiquetas o estigmas. Por medio de personajes representativos podemos encontrar los lugares más importantes cargados de historias y anécdotas. Rescatamos algunos lugares reseñados por este libro a través de sus protagonistas.
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Simón Bolívar
El 20 de julio de 1846 el Congreso de la República dispuso en la plaza principal de la ciudad de Bogotá una estatua de bronce del general Simón Bolívar donada por José Ignacio París.
Por dicho diseño, la plaza fue bautizada con el nombre del libertador en conmemoración del centenario de su nacimiento.
La plaza cuenta con 13.903 metros cuadrados y una capacidad máxima para 55.612 personas. A su alrededor se encuentran algunos de los principales edificios de la ciudad, al norte el Palacio de Justicia, al sur el Capitolio Nacional, al oriente el Palacio Arzobispal, al occidente el Palacio Liévano y al surotiente el Colegio Mayor de San Bartolomé.
Policarpa Salavarrieta y Francisco José de Caldas
Ubicado entre la carrera séptima y la calle 16 se encuentra el Parque Santander. Este lugar fue testigo en 1816 del fusilamiento de la 'Pola' y del prócer de la independencia.
Las primeras casas construidas alrededor de la plaza fue la del fundador Jiménez de Quesada. En 1973 el edificio de Avianca, ubicado al costado norte del parque, se incendió.
Actualmente es un lugar tradicional de los emboladores y escenario de manifestaciones de arte callejero y ferias de libros.
Camilo Torres
Una parte de la historia del cura guerrillero Camilo Torres está en la Estación de La Sabana. Resolvió ordenarse en el Convento de los Dominicos, a escondidas de su mamá, Isabel Restrepo. Estaba listo para tomar el tren para Chiquinquirá cuando su mamá lo detuvo a la fuerza armando un escándalo en la estación.
El testigo de la anécdota fue Plinio Apuleyo Mendoza.
Jorge Eliecer Gaitán
El nueve de abril de 1948, saliendo del edificio Agustín Nieto, llamado en la actualidad Henry Faux, el caudillo Jorge Eliecer Gaitán fue asesinado.
Su muerte provocó que gran parte de la población se tomara las calles en un movimiento llamado El Bogotazo, saqueando los almacenes y generando más de 35 incendios en el centro de la ciudad.
Juan Roa Sierra, acusado del asesinato, fue linchado y su cuerpo arrastrado por la carrera séptima y abandonado frente al Palacio Presidencial.
El Che Guevara
En 1935 se expide la ley que ordena la construcción de la ciudad universitaria, actual Universidad Nacional de Colombia que cuenta hoy con importantes obras de arquitectos como Leopoldo Rother, Rogelio Salmona, Martínez Sanabria, entre otros.
En sus inicios, la universidad fue visitada por Alberto Granado y Ernesto Guevara, quienes en su libro, Viaje por Sudamérica, hablan sobre su estadía en Bogotá. Recorren el Hospital San Juan de Dios, la universidad, hasta finalmente quedarse dormidos en un parque.
En honor a la visita que realizó el revolucionario a la universidad Nacional, la Plaza central fue nombrada la Plaza Che.
Gabriel García Márquez
A los 20 años viajó a Bogotá para estudiar derecho, carrera que dejaría para dedicarse a escribir. En 1948, siendo un estudiante, el nobel fue testigo de la horda de desmanes que generó el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán.
El Palacio de San Francisco, antigua Gobernación de Cundinamarca que está ubicada en la Avenida Jiménez entre carreras séptima y octava, fue una de las edificaciones que se vio afectada por la revuelta.
Un incendio se generó en su interior afectando la mayor parte de su estructura. El escritor de 100 años de soledad perdió en aquel incendio su máquina de escribir, hecho que es relatado en Vivir para contarla.
Policarpa Salavarrieta y Francisco José de Caldas
Ubicado entre la carrera séptima y la calle 16 se encuentra el Parque Santander. Este lugar fue testigo en 1816 del fusilamiento de la 'Pola' y del prócer de la independencia.
Las primeras casas construidas alrededor de la plaza fue la del fundador Jiménez de Quesada. En 1973 el edificio de Avianca, ubicado al costado norte del parque, se incendió.
Actualmente es un lugar tradicional de los emboladores y escenario de manifestaciones de arte callejero y ferias de libros.
Camilo Torres
Una parte de la historia del cura guerrillero Camilo Torres está en la Estación de La Sabana. Resolvió ordenarse en el Convento de los Dominicos, a escondidas de su mamá, Isabel Restrepo. Estaba listo para tomar el tren para Chiquinquirá cuando su mamá lo detuvo a la fuerza armando un escándalo en la estación.
El testigo de la anécdota fue Plinio Apuleyo Mendoza.
Jorge Eliecer Gaitán
El nueve de abril de 1948, saliendo del edificio Agustín Nieto, llamado en la actualidad Henry Faux, el caudillo Jorge Eliecer Gaitán fue asesinado.
Su muerte provocó que gran parte de la población se tomara las calles en un movimiento llamado El Bogotazo, saqueando los almacenes y generando más de 35 incendios en el centro de la ciudad.
Juan Roa Sierra, acusado del asesinato, fue linchado y su cuerpo arrastrado por la carrera séptima y abandonado frente al Palacio Presidencial.
El Che Guevara
En 1935 se expide la ley que ordena la construcción de la ciudad universitaria, actual Universidad Nacional de Colombia que cuenta hoy con importantes obras de arquitectos como Leopoldo Rother, Rogelio Salmona, Martínez Sanabria, entre otros.
En sus inicios, la universidad fue visitada por Alberto Granado y Ernesto Guevara, quienes en su libro, Viaje por Sudamérica, hablan sobre su estadía en Bogotá. Recorren el Hospital San Juan de Dios, la universidad, hasta finalmente quedarse dormidos en un parque.
En honor a la visita que realizó el revolucionario a la universidad Nacional, la Plaza central fue nombrada la Plaza Che.
Gabriel García Márquez
A los 20 años viajó a Bogotá para estudiar derecho, carrera que dejaría para dedicarse a escribir. En 1948, siendo un estudiante, el nobel fue testigo de la horda de desmanes que generó el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán.
El Palacio de San Francisco, antigua Gobernación de Cundinamarca que está ubicada en la Avenida Jiménez entre carreras séptima y octava, fue una de las edificaciones que se vio afectada por la revuelta.
Un incendio se generó en su interior afectando la mayor parte de su estructura. El escritor de 100 años de soledad perdió en aquel incendio su máquina de escribir, hecho que es relatado en Vivir para contarla.
