Brayan Malaver tiene 20 años y emprendió la rifa del animal para recaudar fondos y pagar los documentos que necesita para llegar a Italia y correr con el equipo de ciclismo Trevigiani Campana Imballaggi GeoTex. Sputnik habló con él para conocer su historia.
La vida en el campo colombiano está íntimamente ligada a la bicicleta. Podría señalarse cualquier lugar en el mapa de ese país para encontrar a alguien que, a bordo de una bicicleta común, transporta enseres, herramientas u otras cargas.
Sin embargo, la imagen es muy característica en las montañas del departamento de Boyacá (centro), en donde la dificultad del pedaleo se incrementa por las pendientes y cuyas carreteras y caminos son el origen de más de una decena de ciclistas que han estado cerca de la cúspide, como Nairo Quintana, Winner Anacona o Miguel Ángel Supermán López.
Una historia similar a la de ellos ha empezado a recorrer Brayan Malaver, un joven de 20 años que colmó las redes sociales en Colombia hace pocas semanas, cuando lanzó la rifa de un cordero para recaudar fondos y tramitar los documentos necesarios para trasladarse a Italia a hacer parte del Trevigiani Campana Imballaggi GeoTex.
"Tengo que comprar la visa, la licencia de la Federación de Ciclismo y un seguro que me piden. Fueron 100 boletas a 10.000 pesos cada una [2,5 dólares] y se sabrá quién es el ganador el próximo 30 de enero", comenta Malaver a Sputnik.
En total del recaudo será un millón de pesos colombianos (250 dólares) y es la cantidad de dinero que hoy separa al joven ciclista de uno de sus grandes sueños. Reveló que no es la primera vez que acude a esta idea para conseguir fondos para salir del país; ya lo ha hecho en dos ocasiones para viajar a Italia a correr en equipos aficionados, pero esta vez la acogida fue inmensa.
"Mucha gente escribió para apoyar, otros para comprar la boleta. Como siempre, unos para criticar. Pero fue bonito ver tantos mensajes", comenta el ciclista.
"Siempre usaba la bici para ir a ver las vacas"
Brayan Malaver nació en Cómbita (Boyacá), un pueblo de unos 15.000 habitantes, ubicado a más de 2.800 metros sobre el nivel del mar. Desde Bogotá, capital de Colombia, se llega allí después de recorrer 154 kilómetros en auto.
Como muchos otros colombianos que habitan en esa región, Brayan Malaver fue compañero de la bicicleta desde muy pequeño. "Siempre usaba la bici para ir a ver las vacas, para ir a ver las ovejas o los cultivos. Siempre fue mi medio de transporte. También la usaba para ir al colegio desde que tenía cuatro años, cuando iba de la casa al pueblo", narra el ciclista.
Además, más allá del estudio, la bicicleta es una herramienta de trabajo. Brayan, por ejemplo, no solo la usaba para llegar a las clases, sino para transportar elementos propios de la vida económica en el campo. Había días en que llevaba en su bici una fumigadora, botes de leche o costales de papa.
Sus abuelos han dedicado su vida al campo, a los cultivos y a los animales. De hecho, el cordero que utilizó para conseguir dinero para viajar es de su familia.
Y como sucede muchas veces, esa relación íntima entre el boyacense y la bicicleta termina convertida en una conexión de por vida que lo lleva a las pistas: "Cuando salí del colegio, empecé a ver la bicicleta desde el tema competitivo".
En eso tiene enfocados sus esfuerzos y, aunque tiene en mente estudiar alguna carrera relacionada con los sistemas y la computación, en su futuro más cercano quiere pedalear.
El sueño italiano
Desde hace dos años, Brayan se dedica al ciclismo de manera constante. Ha estado en Italia dos veces, pero la pandemia y una fractura en su clavícula derecha han sido dos obstáculos importantes. Este 15 de febrero espera salir de Colombia para ser recibido por el Trevigiani Campana Imballaggi GeoTex.
"Allá estaré durante ocho meses para correr el calendario italiano. Yo tengo contrato en Italia y el equipo me dará lo necesario, los tiquetes de avión, el hospedaje, la comida", detalla Malaver.
A pesar de su juventud, tiene una historia importante en el ciclismo nacional. Se inició en el equipo de la fundación del ciclista colombiano Esteban Chaves y ha ganado competencias en los departamentos de Risaralda, Cundinamarca, Boyacá y los Llanos Orientales.
Sus atributos lo llevaron a ser fichado por el equipo italiano Aran Cucine Vejus, participó en el Giro de Italia en la categoría sub 23 y, en 2021, se ubicó en la posición 26, lo que lo convirtió en el mejor de los ocho ciclistas colombianos que compitieron.
En Colombia, tiene grandes referentes, por supuesto. Están Egan Bernal, campeón del Giro de Italia (2021) y del Tour de Francia (2019), y Nairo Quintana, con quien, dice Malaver, ha podido entrenar un par de veces por las carreteras de Boyacá.
"Conozco a Nairo porque vive cerca de mi casa, a unos 15 kilómetros, a veces entreno con él. Creo que es el mejor ciclista colombiano del momento y uno de los mejores del mundo", anota.
Sin embargo, Malaver quisiera llegar a ser como el esloveno Primoz Roglic, el tres veces campeón de la Vuelta a España (2019, 2020 y 2021).
A menos de un mes de partir a Italia, Malaver deja claro su orgullo por Boyacá y espera entrar en la lista honorable de los ciclistas que cada tanto le traen alegrías al pueblo de Colombia.