En entrevista con KienyKe.com, el periodista Álex Macías contó todos los detalles de su trabajo que lo hicieron merecedor del Xilópalo en la categoría mejor reportaje o investigación. En sus redes sociales, el periodista Álex Macías publicó muy contento este nuevo logro en su carrera: “Feliz, muy feliz de recibir el premio nacional de periodismo Xilópalo de Kienyke en la categoría reportaje o investigación. Los periodistas no podemos dejar de contar historias. Gracias a Sebas, Tobías y Manuel, esto también es de ustedes muchachos”.
¿De dónde salió la historia y qué cuenta en ella?
“En el 2021 se presentó una crisis humanitaria porque se agruparon muchísimos migrantes en Necoclí, Antioquia, 22 mil. Inicialmente fuimos a cubrir ese evento como tal. Pero hablando con los migrantes, ellos nos contaban que realmente los peligros o a lo que más miedo le tenían estaba en la selva, en el tapón del Darien”.
El periodista añadió que fue un trabajo espontáneo, en el que aprovecharon la coyuntura de la problemática migrante para contar una historia más allá de lo superficial: “Con todos los insumos y todo lo que nos contaron, regresamos al periódico el fotógrafo y yo y expusimos que sería maravilloso cruzar el tapón del Darien con ellos. Los editores nos compraron la idea, empezamos a hacer contactos para cruzar, hasta que nos dieron un permiso que hay que pedir y pudimos meternos en esa aventura”.
Vivir la experiencia en una aventura de periodismo de inmersión le dejó grandes enseñanzas: “Fue una historia maravillosa y dolorosa porque encontramos cosas que no se ven, cosas que no se muestran en los medios de comunicación muchas veces. Un cubano, William Freidles, llegó a Colombia y se quedó sin dinero para seguir cruzando. Su esposa en un acto de bondad, amor y camaradería le dijo que vendieran su cabello. Fueron de peluquería en peluquería pero nadie se los quiso comprar. Aún así ellos se embarcaron en la aventura de cruzar el tapón del Darien”.
Este trabajo tuvo muchos retos y sentimientos encontrados, hablemos del equipo que estuvo detrás soportando toda la edición del material que llevaron.
“El equipo estuvo conformado por cuatro personas, el camarógrafo y yo que estuvimos cruzando con los migrantes. Hay que darle crédito a Sebastián el editor en un trabajo de curaduría buscando imagen por imagen, cuadro por cuadro, para que encajara en el libreto que habíamos construido para los vídeos más las entrevistas, algo muy retador”.
El periodista, con el premio en su mano, no dejó de dar crédito a quienes lo apoyaron en su medio de comunicación: “Tobías fue el que se craneó la forma de presentarlo a nivel digital, que se viera bonito y funcional en el que se viera el recorrido de los migrantes. Fue un trabajo en equipo que no solo empezó en septiembre y terminó el 9 de diciembre del año pasado que pudo ver la luz pública. Ese día quedamos definitivamente sorprendidos y muy tocados a pesar que habíamos hecho el trabajo”.
¿Qué mensaje le deja a aquellos que tengan sus trabajos para que el próximo año aprovechen estos espacios?
“Este tipo de premios ayuda a visibilizar esas historias que muchas veces se quedan en un cajón. Más allá de recibir el premio que es un honor, este ayuda a visibilizar y espero que genere una respuesta para todos los migrantes que están esperando mínimo una ayuda del pueblo colombiano, que no sean estigmatizados y que tengan un tránsito hacia su destino dignamente”.
¿Qué le significa usted recibir este premio?
“Es un reconocimiento precisamente a la dedicación con la que estuvimos en cuatro meses elaborando el trabajo, revisar qué nos faltaba y es un reconocimiento a tratar de hacer un buen periodismo, salir de esa mafia del clic que se ha apoderado de los medios de comunicación. Vale la pena hacer historias diferentes, contarlas y que sean premiadas. Que el trabajo nos sirva para mostrar qué se debería hacer y que esas personas que cruzan esa selva hostil dejen de ser invisibles”, puntualizó el talentoso redactor.