En pro de la competencia sana y del juego limpio, Coldeportes, en cabeza de su director Ernesto Lucena, la Federación Colombiana de Fútbol, con su presidente Ramón Jesurún y la Dimayor presentaron oficialmente un convenio que abre un nuevo capítulo del control de dopaje en las diferentes competencias del fútbol profesional colombiano, incluida la tercera edición de la liga femenina.
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“El trabajo en equipo siempre será fundamental y más para combatir el dopaje, que es la corrupción en el deporte”, expresó Lucena en rueda de prensa.
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A partir de la fecha comenzará a regir este control en lo que resta de la Liga y Torneo Águila para después continuar el seguimiento en el segundo semestre del 2019. Esta alianza entre las tres partes surge a partir de los últimos casos de doping que se han presentado en diferentes disciplinas con deportistas colombianos.
"Nos lleva a pensar no solo el modelo corporativo sino científico de el dopaje en Colombia. Celebro la decisión que ha tomado la Dimayor de vincularse con recursos económicos para la toma de estas muestras así como lo hará Coldeportes", agregó Lucena.
Respecto al ejemplo de la Federación Colombiana de Fútbol y al monto económico que este mecanismo requiere, el director de Coldeportes afirmó: "No podemos seguir con la excusa de que no hay recursos para las pruebas antidopaje. Nosotros como Coldeportes estaremos listos para ayudar también a las otras federaciones con estos controles. Es prioritario que juguemos limpio".
Por problemas logísticos y económicos el control de dopaje desapareció del balompié nacional, pero ahora regresará después de más de un año de ausencia. Ramón Jesurún aclaró que el 60% del muestreo se realizará después de los partidos y el 40% restante en entrenamientos y concentraciones.
Sobre el caso del arquero del Deportes Tolima, Álvaro Montero, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol aclaró que se tienen que revisar varias contramuestras y que todo el proceso depende de los organismos de control disciplinarios.