Las despedidas llegan, quizá, cuando uno menos quiere decir adiós. Simplemente se aceptan porque hacen parte de un ciclo al cual pertenecen los deportistas después de cumplir cierta edad y cierta función.
Róbinson Zapata, también conocido como 'Rufay', se despidió de Independiente Santa Fe por todo lo alto. El guardameta de Florida, Valle del Cauca, le dejó un sentido mensaje a quienes lo acompañaron a lo largo de los seis años que estuvo en la institución.
"Surgen en mi interior palabras sinceras de agradecimiento para un club, una hinchada maravillosa y para mis compañeros con los que batallé y honré los colores de esta gran institución", expresó a través de sus redes sociales.
Zapata llegó en 2014 como un jugador más, de pronto sin imaginarse que se iba a convertir en el portero más importante de Independiente Santa Fe, en sus 78 años de historia.
Y no es para menos. Con él en el arco, el equipo obtuvo seis títulos: 2 Liga Águila (2014, 2016); 2 Súper Liga Águila (2015, 2017); 1 Copa Sudamericana (2015) y 1 Copa Suruga Bank (2016).
"Me siento feliz por los logros obtenidos y por haber defendido el arco del primer campeón de Colombia. Gracias y bendiciones", agregó.
'Rufay' llegó a Santa Fe proveniente de Millonarios. Eso generó un poco de malestar en un sector de la hinchada por la rivalidad histórica entre los dos clubes capitalinos. Sin embargo, su experiencia y profesionalismo convencieron de inmediato a los simpatizantes.
Para muchos de los seguidores, Robinson Zapata fue más que un arquero. Algunos lo consideran el "guardián del arco 'cardenal'", otros lo mencionan como "capitán" e "ídolo".
El portero de 41 años fue artífice de grandes hazañas. Con sus manos detuvo las derrotas y con sus pies aportó para las victorias, ya que también anotó goles desde el punto penal.
Con el número '1' en su espalda, hoy se retira uno de los guardametas más importantes del onceno bogotano.
"Batallé y honré los colores de Santa Fe": 'Rufay'
Jue, 05/12/2019 - 10:34
Las despedidas llegan, quizá, cuando uno menos quiere decir adiós. Simplemente se aceptan porque hacen parte de un ciclo al cual pertenecen los deportistas después de cumplir cierta edad y cierta f