Clara Rojas, Representante a la Cámara y una de las tantas mujeres que ha sido víctima directa del conflicto armado, será una de las panelistas del foro 'Mujeres hablemos de Paz', que se desarrollará este martes 31 de enero en la Cámara de Comercio de Bogotá.

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En diálogo con Kienyke.com la congresista que a diferencia de muchos de sus colegas está de acuerdo con la reducción de salarios y de esquemas de seguridad para congresistas, indicó entre otras cosas que el perdón, uno de los temas que abordará en el foro 'Mujeres hablamos de Paz', es uno de los elementos más importantes para la construcción de una verdadera paz y que el papel de la mujer en los diferentes procesos socio-políticos debe ser fortalecido desde el Ejecutivo.

¿Qué expectativas hay con el foro ‘Mujeres hablemos de paz’?

El hecho de que muchas mujeres estemos pensando en el tema posconflicto es muy pósito para Colombia; de hecho somos más del 50% de la población. Más del 50% de las víctimas somos mujeres. El hecho de que estemos muy involucradas en el tema de paz habla muy bien de las mujeres.

Clara Rojas

¿El papel de la mujer en la paz como se puede engrandecer?

Creo que falta una mayor participación no solo en la negociación sino en la implementación que se abran más espacios para la mujer en general, hay que abrir esa puerta. Ojala tengamos al lado del comisionado una comisionada con igualdad capacidades, porque eso genera unas dinámicas muy particulares.

¿Fue poca la representación y participación de la mujer en la negociación de paz?

Fui importante la participación  porque en otros procesos no había habido, digamos que hubo algo, pero fue insipiente. Una participación institucional; en el primer momento Nigeria Rentería, la hoy es vicefiscal, la canciller, sin duda personas muy importantes, pero creo que no fue suficiente. Faltó presencia en la mesa con las Farc y quizá no hubiéramos tenidos los problemas con la perspectiva de género. Se requiere una participación que trascienda de lo formal. Es bueno abrir esos espacios a la mujer de una manera más amplia a diversas mujeres y diversos sectores.

¿Qué hacer para fortalecer el papel de la mujer en la etapa del posconflicto?

Lo primero es decirle a la mujer que nos metamos, no esperar a que nos inviten sino dar otro paso. A las mujeres nos toca generar esas dinámicas. Tomar conciencia de que es un momento vital para la participación de la mujer.

Clara Rojas

El gobierno no le ha dado la dimensión que el tema requiere. Me da mucho pesar que el presidente no haya sancionado la ley de mujeres madres comunitarias, me parece un mensaje nefasto para la sociedad. Finalmente han sido mujeres que dedican si vida al cuidado de niños que muchos han sido víctimas de la violencia. Lo que me preocupa es que yo veo que al interior del gobierno el tema de la mujer es de cuarta o quinta categoría.

¿El mensaje al gobierno cuál sería desde la posición como mujer?

Hay que tomarse el tema de la mujer más enserio. Que este es el momento y que sin duda todos los espacios que hay para abrir. En el implementación no hay ninguna mujer, no hay consejera del posconflicto, ni consejera de paz, ni negociadora, no hay. Hay que generar espacios de participación amplia como un desarrollo de una política integral. Hay que generar espacios a nivel de trabajo, a nivel de educación.  La paz también es dignificar en la medida en que se van abriendo espacios para la mujer.

¿Por qué es importante hablar de perdón dentro del marco de la paz?

Porque llega un momento en que la justicia tiene un límite. Por más que hay 100% de justicia todavía hay situaciones que en el corazón y en el alma no quedan resueltas, entonces el perdón finalmente es una actitud espiritual, una grandeza del alma y el espíritu que realmente permite recomponer, por eso es tan importante el perdón. Para que esto sea perdurable necesitamos en el fondo que realmente los corazones sí sanen y lo único que hoy tenemos claro es que eso es la base del amor y de las relaciones humanas. Históricamente las mujeres hemos sido más proclives a perdonar, sin que perdamos la firmeza frente a ciertas actitudes o frente a ciertos comportamientos que sin duda son reprochables. Más allá de los esquemas de justicia, la base de todo es el perdón. Una sonrisa, una mano tendida siempre será bien recibida en estos procesos.

Clara Rojas

¿Es fácil o difícil ofrecer un perdón verdadero?

Es una decisión muy personal que sale de mucha conciencia y mucho corazón. Cuando uno se plantea que relaciones quiere para el futuro es cuando va a florando esos buenos sentimientos. Depende de cada persona, no es fácil o difícil, es un tema de voluntad individual que al final replica en lo colectivo.

¿Cuándo se trascendió el dolor del cautiverio en perdón?

Yo soy política pero también soy católica, soy muy creyente; yo no hubiera llegado al perdón si mis creencias religiosas no me hubieran conducido ahí, si no hubiera orado intensamente en el secuestro, no solo por pedir mi libertad sino por encontrar a mi hijo. Todos esos milagros que se fueron dando: que mi hijo sobreviviera, que encontráramos la libertad, que nos pudiéramos reencontrar, fueran cosas tan fuertes que ninguno pensaba que se pudieran dar, que yo me sentí en ese ánimo de espíritu de querer perdonar. Me sentí bendecida. Me desprendí de ese inmenso dolor, se lo entregué en las manos de Dios y empecé a fluir más. El perdón no está desligado a lo espiritual.

¿Cómo ve usted el proceso que se avecina con el Eln y cómo hacer fuerte el papel de la mujer en él?

Me  parece positivo. Ojalá no se tome tanto tiempo como el de las Farc, entendiendo que son guerrillas diferentes. Ojalá ellos entiendan la importancia de no echar tanta retórica. Toca ser un poco más práctico. Esto es más de resultados. El trabajo de incluir a la mujer está en el papel de los negociadores. Sería muy importante que se incluyera más a la mujer rural, eso jugaría un factor diferente.