Durante el segundo ‘Taller Regional de Periodismo Digital: Técnicas y narrativas digitales para contar la historia’, el decano de la facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), Santiago Gómez, junto a José Heinz, Teaching Fellow de Google News Lab, dieron a conocer a los periodistas de Bolívar, Caldas y Santander, cómo las herramientas tecnológicas contribuyen al relato de momentos coyunturales.
Tras el inicio de la pandemia a nivel mundial y las marchas producidas en Colombia, el periodismo asumió los retos que traían consigo estos acontecimientos. De acuerdo con Alejandro Tamayo, Gerente Integral de la Casa de Contenidos Digitales K, los periodistas de los tres departamentos antes mencionados tuvieron que buscar formas para “llegar con información veraz a las zonas más apartadas del territorio puesto que en algunos municipios no existe una oferta suficiente de información”.
Cifras de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) sustentan esta afirmación al declarar que zonas como Santander y Bolívar presentan una deficiencia en el acceso de información al reportar que el 36 % y el 32 % de la población respectivamente, no cuentan con medios de comunicación que produzcan noticias locales. En cuanto a Caldas, de acuerdo con esta misma organización, el departamento registra 43 emisoras, 17 canales, 10 portales digitales y 12 periódicos.
Frente a este panorama, el decano de la UNAB, Santiago Gómez, se refirió a los procesos formativos que se vienen adelantando desde la academia: “no hay manera de enseñar sin entender individualmente unas particularidades: conexión de internet, interés, necesidad de aprendizaje y habilidad de pensamiento”.
Desafíos en la formación de los futuros periodistas
Los modelos educativos han cambiando para atender las necesidades y prioridades sociales. Bajo esta premisa, Santiago Gómez indicó los nuevos retos que se deben asumir:“los periodistas deben tomar partido, pero esto no implica decir mentiras. Este 'postperiodismo' que empieza a cofundarse a partir de lo que sucedió el año pasado tiene que ser, a mi juicio, un ejercicio de claridad moral”, aseguró el director.
En cuanto a este tema, el también economista, resaltó que desde las facultades de comunicación social y periodismo se deben formar periodistas que realicen contenidos integrales en donde se analicen hechos de coyuntura. “Los consumidores están dispuestos a dedicarle tiempo a ver información buena, que les genere valores agregados”, afirmó.
Asimismo, el Gómez argumentó que “en el periodismo no puede haber objetividad porque somos sujetos, no objetos, pero la subjetividad no implica falsedad”, por lo que la formación de los profesionales debe dirigirse hacia la ética: “parte de la claridad moral que deben abanderar los periodistas es tomar posición atendiendo las reglas básicas del periodismo”, explicó.
“Creo que es importante recuperar los temas éticos. Tienen que haber clases que enfrenten al estudiante desde ya a esos problemas éticos que van a surgir cuando salga al mundo profesional”, añadió.
Herramientas digitales al servicio de los periodistas
Durante el año 2020 y en el marco del Paro Nacional circuló un alto flujo de noticias falsas por redes sociales. Según el informe del Ministerio de Defensa presentado ante la Comisión Internacional de Derechos Humanos, en las manifestaciones presentadas en el país, se difundieron cerca de 154 noticias falsas.
De acuerdo con José Heinz, Teaching Fellow de Google News Lab, existen diferentes tipos de fake news en la era digital: información errónea, misinformación y desinformación. La primera hace referencia a aquellos datos que son falsos pero no han sido creados con la intención de hacer daño, en cuanto a las dos últimas, son noticias que fueron diseñadas deliberadamente y que en ocasiones se basa en la realidad para causar un perjuicio a una persona, organización o país.
Ante esta situación, el Teaching Fellow de Google News Lab, José Heinz, dio a conocer algunos consejos para detectar una noticia falsa:
- Buscar más sobre la fuente.
- Chequear el contexto.
- Encontrar coberturas sobre el tema.
- Consultar a los fact checkers.
- Usar herramientas de geolocalización.
Entre las indicadores que señaló Heinz para detectar una fake new se encuentran faltas de ortografía, abreviaciones o insultos.
“Es usual que cuando circula información, esta es real pero suele ser descontextualizada, por lo que debemos estar muy atentos. Tenemos que empezar a desconfiar si lo emocional llega a afectar los datos, el sentido común periodístico es mucho más importante que cualquier herramienta online que nos permita buscar información”, aseguró al referirse sobre los avances en inteligencia artificial.
“De todas estas innovaciones creo que lo más útil son estas herramientas que nos permiten trabajar en conjunto para averiguar un poco más sobre el emisor, de aquella persona que comienza a difundir la información. Una vez que tenemos algunas preguntas básicas ya resultas, nos va a resultar mucho más sencillo detectar los engaños”, puntualizó.