Marco Valencia vive en Piedecuesta, Santander, un municipio ubicado a 30 minutos de la ciudad de Bucaramanga. Es fotógrafo de profesión y trabaja para el diario Vanguardia desde hace 11 años.
Recibir el galardón a mejor reportaje gráfico del Premio Nacional de Periodismo digital, lo tomó por sorpresa, guardó cautela y decidió celebrar el reconocimiento junto a su familia.
“Para mi fue muy especial el reconocimiento, tuve la posibilidad de estar con mis seres queridos. Pedí permiso en el trabajo para compartir este momento con mi esposa e hijos. En el medio de comunicación en el que trabajo, también estaban expectantes, incluso grabaron y publicaron varios de los momentos de la ceremonia. Fue un gran día”, dijo Marco Valencia, fotógrafo de Vanguardia, quien también agregó:
“Este galardón lo veo como una responsabilidad grande. Hoy soy reconocido por un trabajo, pero mañana debo salir a revalidarlo y superar lo que hice”, comentó el ganador de la categoría a mejor reportaje gráfico.
Y es que el trabajo de Marco, llamado ‘Campesinos de mi tierra’ y publicado en Vanguardia.com, es un reportaje hecho a base de imágenes y videos que cuenta todo el proceso que vivieron los campesinos de las veredas Bolarqui y Berlín, en mayo del 2020 durante la cuarentena por la pandemia de covid - 19. (conozca el trabajo ganador aquí)
“Yo vengo de familia campesina, debido a eso me empecé a preguntar cómo estaban haciendo ellos para continuar con su trabajo, teniendo en cuenta el momento por el que estábamos pasando. Hice la gestión y me reuní varias veces con campesinos de las veredas Bolarqui y Berlín, dialogaba con ellos y tomaba algunas fotos. Fue entonces cuando me di cuenta que la cosecha nunca paró, solo que no había medios de transporte que llevaran estos alimentos a Bucaramanga”, explicó el fotógrafo a Kienyke.com
Más allá de que el trabajo realizado le haya dado la oportunidad de recibir un reconocimiento, para Marco fue más importante lo que generó después su contenido, esto debido a que instituciones públicas y privadas, coordinaron actividades para que estos alimentos no se perdieran.
“Este especial dio pie para que varias entidades, entre esas el ejército, crearan una campaña llamada ‘mercados campesinos’. Ellos pusieron su aporte con camiones y logística y no era para menos, en estas veredas que producen alrededor de 10 mil toneladas de cebolla y más de 2 mil toneladas de papá al mes, la comida se estaba perdiendo”, describió Valencia.
Para Marco Valencia, la fotografía es una pasión. Aunque es enfático en decir que muchas veces pensó en desistir y dedicarse a otro oficio, hoy ve su trabajo y el reconocimiento obtenido, producto del esfuerzo y dedicación de muchos años.
“Muchas veces pensaba el porqué había estudiado este tipo de carreras, tenía baja la moral. Pero cuando te das cuenta que desde mi profesión, se puede aportar y ayudar a la sociedad, es un sentimiento muy bonito que creo, es la mayor responsabilidad de este oficio”, comentó el realizador audiovisual, quien igualmente exaltó la profesión del fotógrafo:
“Para nosotros los reporteros gráficos, la famosa frase ‘una imagen vale más que mil palabras’, es como una cruz. Nuestro oficio se encarga de contar a través de una sola imagen, toda una historia, diferente a una persona que hace video o una persona que escribe”, continúa:
“Yo siempre le digo a mis compañeros, el secreto para ser un buen fotógrafo, es adelantarse a los momentos, si hay que tirarse al piso para capturar una buena imagen, tenemos que hacerlo; además, no basta solo con tomar la fotografía, hay que hablar con las personas y escucharlas, esos nos da la facultad de entender la situación y reflejarlo a través del lente”, dice Marco Valencia, realizador audiovisual de Vanguardia.com, refiriéndose a la gestión de un fotógrafo.
Finalmente, Marco tuvo palabras de agradecimiento por este tipo de espacios que premian el trabajo y el esfuerzo, y agregó algunos consejos para los próximos realizadores audiovisuales:
“Estoy más que agradecido con los organizadores de este premio, la estatuilla es un concepto hermoso. Son reconocimientos que le llegan a uno al corazón y que hacen que valga la pena cada momento de mi trabajo. Para los chicos que vienen en camino, tienen que tener una mente abierta, no deben quedarse en zonas de confort, nosotros debemos salir a la calle, es allí donde están las historias”, concluye.