En las calles de Santa Marta se rebusca la vida el reconocido humorista Álvaro Lemmon, ‘El hombre Caimán’, uno de los personajes que más recuerdan los colombianos de ‘Sábados Felices’, programa de Caracol Televisión que ha acompañado y divertido a varias generaciones.
Esta información se dio a conocer luego de que a través de redes sociales un samario compartiera un video del humorista intentando vender unas mochilas debajo de un apremiante sol.
- Lea también: Carolina Ramírez muestra su impactante cambio de look
- Además: ¿La nueva canción de Epa Colombia está dedicada a Yina Calderón?
La situación de Lemmon que se ha viralizado y prendido las alarmas de muchos colombianos que desconocían lo que había sido de su vida, no es reciente, pues desde que el comediante salió del programa, sus ingresos se vieron afectados, incluso hace un año él mismo habló a través de sus redes sociales sobre las deudas que lo perseguían, buscando un poco de ayuda a su seguidores para que le compraran los videos que hacía por encargo.
Sin embargo, no tuvo suerte y su situación empeoró aún más, convirtiéndose en un vendedor informal a quien a veces no le alcanza ni para comer.
En sus redes sociales en donde lo siguen más de 19,4 millones de seguidores compartió la foto que se había empezado a compartir por todas partes en donde puso: “Paso de la fama a vender mochilas”.
La publicación que ya cuenta con más de tres millones de reacciones en plataformas como Instagram o Twitter ha generado toda clase de reacciones. Incluso algunos ciudadanos se han propuesto ayudarle al humorista de 75 años.
Este video que ha logrado volver tendencia a ‘El hombre caimán’ ha despertado diferentes comentarios entre los internautas:
“Qué tristeza ver a Álvaro Lemmon 'EL HOMBRE CAIMÁN' vendiendo mochilas en los semáforos de Santa Marta. Toda una vida entregado a Caracol Televisión y a Sábados Felices, para que hoy tenga que pasar su vejez así”, escribió un usuario en Twitter.
Otro de los que comentó sobre la situación del humorista fue el abogado de Abelardo de la Espriella, quien escribió buscando sumar esfuerzos: “Esta historia me parte el corazón: no es justo que después de haber entregado tanta alegría y momentos felices, el Hombre Caimán esté pasando afugias económicas. ¿Qué dices mi brother Christian Daes, hacemos una ‘Caimanotón’?”.
