Alfonso Lizarazo, reconocido por ser el primer presentador y director del icónico programa de humor "Sábados Felices", marcó un hito en la televisión colombiana. Sin embargo, tras años de ser una de las figuras más influyentes del entretenimiento, decidió alejarse de las pantallas y tomar un rumbo distinto.
Lizarazo inició su carrera en la radio antes de dar el salto a la televisión. En 1972, asumió la dirección de "Campeones de la Risa", programa que un año después cambió su nombre a "Sábados Felices". Su estilo fresco y cercano lo convirtió en un referente del humor colombiano, posicionando al programa como uno de los más longevos y exitosos de la televisión nacional.
Durante su gestión, "Sábados Felices" se convirtió en una plataforma para el talento humorístico emergente. Su liderazgo en el formato y su capacidad de conectar con el público fueron claves en su consolidación.
Más allá de la televisión, Lizarazo se destacó por su compromiso social. Fue el impulsor de la campaña "Lleva una escuelita en tu corazón", que permitió la construcción de más de 280 escuelas en zonas rurales de Colombia, beneficiando a miles de niños en el país.
En 1998, tras 26 años al frente del programa, decidió incursionar en la política. Fue elegido senador de la República, donde trabajó en proyectos enfocados en la educación y el bienestar social. Sin embargo, su paso por el Congreso fue breve, y después de un periodo en el Senado, optó por retirarse de la vida pública.
En la actualidad, Alfonso Lizarazo mantiene un perfil bajo. Vive entre Bogotá y Barranquilla, dedicado a su familia y alejado de los medios de comunicación. A pesar de su retiro, su legado en la televisión y su impacto social siguen vigentes.
El nombre de Lizarazo sigue siendo sinónimo de humor, compromiso y legado en Colombia. Su trayectoria ha dejado una huella imborrable en la cultura nacional, y su influencia en "Sábados Felices" continúa siendo recordada por las nuevas generaciones de televidentes.
Con más de medio siglo de historia, "Sábados Felices" sigue al aire, manteniendo la esencia que Lizarazo ayudó a construir y consolidando su lugar como el programa humorístico más longevo de la televisión colombiana.
