Barron Trump, el hijo menor de Donald Trump, dejó de ser una figura secundaria en la política estadounidense. Su aparición destacada tras la victoria electoral de su padre este 6 noviembre de 2024 captó la atención de medios y votantes por igual. Con 18 años recién cumplidos, el joven asumió por primera vez un papel más visible y activo en la campaña presidencial de su padre, destacándose no solo por su imponente estatura de 2,06 metros, sino también por su madurez y su carisma.
Un nuevo protagonista en la familia Trump
Desde que Donald Trump fue elegido presidente en 2016, Barron había mantenido un perfil bajo, al margen de los reflectores. Durante su mandato, creció en la Casa Blanca junto a su madre, Melania, quien siempre priorizó su bienestar y educación, manteniéndolo alejado de los focos mediáticos. Sin embargo, tras cumplir la mayoría de edad, el adolescente dio un paso al frente, participando activamente en la campaña electoral de su padre, que lo acompañó en varios de sus mitines. La presencia del joven, con su elegante porte y su imponente estatura, ha generado una ola de simpatía, especialmente entre los votantes más jóvenes.
Uno de los momentos más significativos en la campaña de este año fue cuando Barron ejerció por primera vez su derecho al voto. Melania Trump, a propósito, compartió una foto de su hijo en las redes sociales, anunciando con orgullo que había votado por su padre para que regresara a la Casa Blanca. "Votó por primera vez... por su padre", escribió Melania en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter). Este gesto simboliza no solo la madurez de Barron, sino también su alineamiento con la política de su padre.
La vida de Barron ha estado marcada por los contrastes. Nacido el 20 de marzo de 2006 en el seno de una familia poderosa, creció en la Torre Trump de Nueva York, donde disfrutó de una vida relativamente privada. En 2017, cuando su padre asumió la presidencia, Barron y Melania decidieron quedarse en Manhattan para que él pudiera terminar el año escolar, lo que les permitió mantener algo de normalidad en sus vidas. Fue solo en 2017, después de completar el curso escolar, cuando Barron se mudó oficialmente a la Casa Blanca para reunirse con su padre y hermanos.
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El cambio fue un "salto total en su vida", como describió una fuente cercana a la familia. Barron, quien siempre ha sido descrito como un joven reservado y tímido, encontró un refugio en la protección de su madre. Melania, conocida por su enfoque en la privacidad y el bienestar de su hijo, ha asegurado que Barron tuviera una infancia lo más normal posible, a pesar de las complejidades de vivir en la Casa Blanca.