A causa de la pandemia la conectividad se convirtió en una de las principales necesidades, por lo que varias organizaciones buscan ganarle a la brecha digital. De acuerdo con la ministra de Tecnologías de la Información y la Comunicación, Karen Abudinen, el desafío en el país es que el 70% de los hogares tengan conexión a Internet.
Por su parte, Daniel Losada, vicepresidente de ventas internacionales de Hughes Networks Systems, una compañía de servicios de comunicaciones basadas en satélites, aseguró que en estos momentos por los que está atravesando el país debido a la pandemia del Covid-19, debe seguir apostándole al internet de alta calidad a través de redes banda ancha y satélites.
De acuerdo con un estudio realizado en América Latina, sobre los cambios en los hábitos de compra de las personas por el confinamiento causado por el coronavirus, realizado por la firma Mercado Libre: “En tan solo 4 semanas (de marzo a abril) se ha registrado un crecimiento del 387 por ciento de las compras en línea en toda la región".
Fue por esto, que el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes), dió lugar al “Proyecto Nacional de Acceso Universal a las tecnologías de la información y las comunicaciones en Zonas Rurales o Apartadas”, declarado de importancia estratégica para el país.
Según la compañía, el inicio del (Proyecto 10K como es conocido en la industria), dará cobertura a 10.000 centros poblados en zonas rurales, en especial en lugares apartados donde el Internet no llega por infraestructura tradicional o por proyectos que no tenían una perspectiva de largo plazo.
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“Sin duda la expansión de la conexión traerá beneficios tanto para los sectores rurales, como resultados positivos para la economía en general”, aseguró Losada en un comunicado de prensa. Añadió que: “Por ejemplo, el Banco Mundial ha estimado que un aumento del 10% en la penetración de banda ancha fija aumentaría el crecimiento del PIB en un 1,38% en economías en vía de desarrollo”.
Cabe resaltar, que el proyecto de acceso universal a Internet en Colombia, que es liderado por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, quieren explorar con alternativas de banda ancha satelital de nueva generación, probadas en proyectos similares en India, México y Brasil.
Losada explicó: “La implementación de tecnologías terrestres, como la fibra, es fácil en lugares densamente poblados como ciudades y corredores de carreteras, pero a medida que la densidad de población disminuye en las zonas más rurales de un país, estas tecnologías se vuelven cada vez más costosas de implementar”.
Añadió que, según su experiencia, el costo de extender la banda ancha a un grupo de 10 ubicaciones rurales que están a 1.5 millas del nodo de fibra más cercano tendría un costo hasta de 20 veces más que la implementación por satélite en esas mismas 10 ubicaciones.
