Freddy Rincón fue un jugador que se destacó a temprana edad para hacer historia en el fútbol colombiano.
Inició su carrera deportiva en Independiente Santa Fe para llegar a diferentes países como España, Italia y Brasil. En este último país se consagró como ídolo y leyenda del Corinthians, pero también hizo parte de clubes como el Palmeiras, Santos y Cruzeiro.
De hecho con el Corinthians logró lo que todo futbolista sueña: alzar la copa en el Mundial de Clubes en el año 2000.
Freddy Rincón hablaba a la perfección portugués por lo que su corazón se dividía entre Colombia y Brasil. Es más, en un punto los hinchas y dirigentes de este país pensaron en nacionalizar a Rincón para tener en la selección ‘verdeamarelha’.
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Harold Lozano, amigo y compañero de Freddy Rincón reveló que en Brasil sí quisieron tener a Rincón en su nómina de la selección brasileña. Pero el gol de Colombia con el empate contra Alemania fue certero: más colombiano y el orgullo de Buenaventura.
“A Freddy lo querían nacionalizar brasilero para que jugara con la selección de Brasil", confesó Lozano a Win Sports.
Rincón hizo historia en Brasil y es por eso que hoy le rinden diferentes homenajes en especial del Corinthians que lo recuerda como aquel capitán que hizo feliz a más de un hincha.
"Con eso te quiero decir la connotación que tenía Freddy. Porque, si decían eso en Brasil, que tiene tantos jugadores, ya abarca mucho. Para mí, Freddy ha sido uno de los íconos de nuestro país, al igual que Faustino, 'El Pibe' Valderrama y Falcao", agregó Lozano sobre este hecho del que muy pocos sabían.
Rincón en Brasil fue incluido en el salón de la Fama del Corinthians en el 2011 y desde entonces su lazo con brasil está más fuerte que nunca.
Hoy hinchas del ‘Timao’ recuerdan con un cariño especial a Rincón por sus años deportivos y que también en Brasil hizo su debut como entrenador de fútbol para transmitir conocimientos y experiencia como uno de los jugadores insignia del balompié colombiano a nivel mundial.
Serán tres días de duelo en la ciudad de Cali para despedir a un gran jugador que también soñó con regresar a la Selección Colombia pero esta vez como parte del cuerpo técnico, sin perder su esencia de hacer críticas sin filtro pero con respeto, buscando siempre el mejor rendimiento de los jugadores.