El 29 de septiembre de 2024, una tragedia sacudió el municipio de Mesitas del Colegio, Cundinamarca, cuando una explosión de una caldera en el Centro Recreacional La Primavera dejó dos personas fallecidas y aproximadamente diez lesionadas.
Este popular centro vacacional se encontraba lleno de visitantes al momento del incidente, lo que generó una respuesta rápida de las autoridades locales.
Según la Delegación Departamental de Bomberos de Cundinamarca, la explosión ocurrió en la piscina del centro recreativo. Testigos relataron momentos de terror, describiendo cómo se sintieron afortunados de salir con vida. Un testigo mencionó: “Salí a volar. No sé ni cómo estoy vivo”, reflejando la intensidad del suceso.
Los bomberos confirmaron que, tras la explosión, se activaron de inmediato todos los organismos de emergencia, incluyendo la Defensa Civil y la Policía Nacional. El capitán Álvaro Farfán, delegado de bomberos, afirmó que se llevaron a cabo evacuaciones para garantizar la seguridad de los demás visitantes y se brindó atención médica a los heridos.
Víctimas y reacciones
Las autoridades informaron que las dos víctimas fatales fueron un empleado del mantenimiento de la piscina y una vendedora ambulante. El gobernador Jorge Emilio Rey Ángel también confirmó la identidad de los fallecidos, destacando la gravedad del incidente.
Los heridos fueron trasladados al Hospital Nuestra Señora del Carmen en el municipio para recibir atención médica. La Alcaldía de Mesitas del Colegio activó un protocolo de atención a víctimas y sus familiares, asegurando que los recursos y esfuerzos estaban coordinados entre las autoridades locales y nacionales.
El impacto de la explosión ha sido considerable, tanto en términos humanos como materiales. Se reportaron “millonarias pérdidas materiales” en el centro recreativo, que es conocido por ser uno de los destinos vacacionales más concurridos de la región. La Alcaldía, en un comunicado oficial, expresó su compromiso de acompañar a las víctimas y a sus familias en este momento difícil.
El alcalde del municipio se trasladó al lugar de los hechos para coordinar la atención de emergencias y brindar apoyo a los afectados. Se habilitó un puesto de mando unificado (PMU) para facilitar la gestión de la situación, asegurando que todas las acciones se llevaran a cabo de manera eficiente.
Las autoridades locales han hecho un llamado a la comunidad para que estén atentas a la información oficial, resaltando la importancia de no propagar rumores. “Queremos asegurar a la comunidad que estaremos acompañando constantemente a las víctimas y sus familiares”, comunicó la Alcaldía, añadiendo que el equipo de apoyo psicológico y social está disponible para brindar asistencia.
Las investigaciones continúan, y se espera que se den a conocer más detalles sobre las causas de la explosión y las medidas a tomar para evitar futuros incidentes. La situación es un llamado a la prevención y la seguridad en todos los centros recreativos y públicos.
