El juez 181 de instrucción Penal Militar ordenó la captura del comandante de Policía en el departamento de Caquetá, señor CR. Javier Antonio Castro, por el delito de omisión al llamado de auxilio de uno de los uniformados durante la asonada de más de un centenar de miembros de la llamada ‘guardia campesina’ en zona rural de los pozos en municipio de San Vicente del Caguán.
Las movilizaciones de algunas personas en esta zona del país originaron fuertes enfrentamientos contra la Fuerza Pública que derivaron en la muerte de un policía y un civil. Más de 70 uniformados permanecieron retenidos por 48 horas.
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El pasado 3 de marzo la Procuraduría a través de un comunicado anunció la apertura de investigación para determinar la responsabilidad de miembros de la Policía en la presunta falta de apoyo a otros miembros de la institución. La orden de captura debe ejecutarse en las próximas horas.
Petro salió en defensa del comandante de Policía de Caquetá
Esta noticia no caló muy bien en el Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, quien rechazó la orden judicial y aseguró que el único culpable es él como jefe de las fuerzas armadas. Esto fue lo que dijo Petro al respecto:
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“Yo soy el Comandante en Jefe de las Fuerzas Militares. Soy el único responsable de las acciones en los Pozos, Caquetá. No quiero jueces que presionen que se bombardeen niños, que hagan falsos positivos, o se masacre a los manifestantes”, aseguró Petro.
“Mis tropas jamás bombardearán niños. Respondo ante el juez militar que juzga a mi jefe de policía en el Caquetá por mis órdenes de no matar a la población civil. Los mejores juristas internacionales en defensa de derechos humanos serán contratados para defender a los oficiales de policía que defiendan los derechos humanos en Colombia”, puntualizó el Presidente Petro.