La Superintendencia Nacional de Salud dio a conocer la liquidación de la EPS Coomeva. Con esta decisión, los 1.2 millones de usuarios en 24 departamentos del país tendrán que ser trasladados por el Ministerio de Salud a otras entidades prestadoras de salud.
La Supersalud ejerció tareas de vigilancia y control durante cuatro años y medio en los que encontró que la entidad intentó mejorar a nivel operativo, asistencial y financiero, sin embargo, continuó con las fallas en la EPS.
“Como lo venimos haciendo a lo largo de nuestra gestión, no vamos a permitir que las EPS jueguen con la salud de los usuarios y que pongan en riesgo la atención que requieren la población infantil y los pacientes con cáncer o insuficiencia renal”, expresó el Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, quien será el encargado de recoger la base de datos de los afiliados para que sean trasladados a otras EPS.
De acuerdo al ente investigador, Coomeva no realiza oportunamente el diagnóstico de las personas con enfermedades crónicas y de alto costo como el cáncer, la insuficiencia renal, VIH y la hemofilia. Además, la EPS recibió 193.000 peticiones, quejas y reclamos de los pacientes que tenían que evidenciar la demora en las citas con un especialista, problemas con la entrega de medicamentos, retraso en la autorización de exámenes, entre otras.
Tras el anuncio de la liquidación la EPS Coomeva afirma que los usuarios tendrán acceso a los servicios de salud que presta la entidad hasta el 31 de enero del 2022.
Así mismo, los canales virtuales siguen disponibles para que los afiliados realicen los trámites de órdenes, hospitalizaciones o autorizaciones médicas hasta la fecha indicada. Los servicios de salud y los suministros médicos que hayan sido requeridos por fallos de tutela tendrán que ser garantizados.