El Gobierno colombiano respondió a un artículo de la revista especializada Science en la que un grupo de científicos habló de la implementación del Acuerdo de Paz con las antiguas FARC, la postura del presidente Iván Duque frente al mismo y las decisiones del mandatario que afectan el medio ambiente.
En el texto, los científicos colombianos señalaron que más allá de la abierta campaña de la administración Duque contra el Acuerdo y su “trabajo para socavarlo desde entonces”, su administración ha tomado controvertidas decisiones en diferentes ámbitos, como las críticas a la justicia transicional, operaciones militares para la lucha de cultivos considerados de uso ilícito, entre otras.
Igualmente, afirman que pese a que en junio el Gobierno parecía que aprobaría una que abría la puerta para luchar contra la deforestación (con la aprobación del proyecto de Ley que penaliza la deforestación), su partido político, el Centro Democrático, minó el progreso que podía darse en materia de conservación ambiental al bloquear la ratificación del Acuerdo de Escazú.
“Un tratado Latinoamericano que pedía esfuerzos multilaterales en materia de sostenibilidad y protección ambiental, así como la implementación del proyecto de Especialidad Agraria, una iniciativa alineada con los objetivos del Acuerdo de Paz que habría facilitado las resoluciones de históricas disputas de tierra”.
Ahora, en un extenso comunicado publicado por el Ministerio de Ambiente y difundido por la Consejería Presidencial para la Estabilización, las autoridades colombianas afirman que las acciones ambientales para la paz “son una prioridad” para el Gobierno.
“Con acciones concretas en los territorios y construidas con y para las comunidades, el sector ambiente avanza en la reactivación económica del país y en la implementación de escenarios de paz con soluciones basadas en la naturaleza”, dice la nota de prensa.
En su respuesta, el Ejecutivo presentó cifras relacionadas con varios de los programas que se adelantan desde diferentes entidades, como el programa Pagos por Servicios Ambientales, que impulsa el manejo sostenible de 115.000 hectáreas y en el que participan 6500 familias; las acciones contra la deforestación que han logrado la recuperación de más de 14.500 hectáreas de bosque; o la siembra de 65 millones de árboles.
También se subrayó la participación de comunidades; planes de ordenación forestal y de protección de páramos; reducción de cerca del 30 % de la deforestación en departamentos como Meta, Caquetá y Guaviare, entre otros.
Pero en su respuesta, el Gobierno no menciona nada sobre el Acuerdo de Escazú o sobre las cuestionadas acciones militares en diferentes áreas del país.
Los expertos indican que la salida de las Farc con la firma del Acuerdo de 2016, a la vez que trajo muchas oportunidades para la ciencia, también trajo otras consecuencias.
“Con la elección del 2018 del presidente Iván Duque, las comunidades locales críticas para el cuidado del medio ambiente han sido puestas en peligro una vez más”, precisan los científicos.