Tras semanas de muerto, el cuerpo del violador y asesino de niños conocido como Garavito, sigue sin ser recogido por sus familiares y se descompone en Valledupar, ciudad que fue su casa en los últimos meses de su vida.
La familia del fallecido, que se niega a recoger el cuerpo en, aseguró que es la Fiscalía la que se ha negado a cremar el cadáver y siguen insistiendo en que algún familiar se acerque al lugar.
Hasta ahora, se dice que la persona más cercana que podría reclamar el cuerpo sería un sobrino, no obstante, este no ha dado declaraciones de porque no quiere hacerse cargo del cadáver.
En primera instancia, el cuerpo del fallecido iba a ser cremado el 18 de octubre, no obstante, debido a varios procesos burocráticos, esta acción se vio aplazada y aún no se conoce una fecha definitiva para la cremación.
Futuro del cuerpo de Garavito
En medio de esta discusión por el futuro del cadáver, la familia dio a conocer una de las posibilidades que se estarían planteando con respecto al problema. Según fuentes cercanas a la familia, se estaría estudiando la posibilidad de vender el cerebro.
Esta parte del cuerpo de Luis Alfredo Garavito Cubillos sería comprada por científicos con el motivo de hacer una investigación más profunda para lograr entender el motivo de las acciones cometidas por este hombre.
Cabe resaltar que, hasta ahora, esto es solo un rumor y aún no hay nada certero con respecto al futuro del cadáver del criminal que aún se encuentra en las instalaciones de Medicina legal en Valledupar.
Es importante aclarar que la nevera en donde se encuentran los restos, no es una solución definitiva al problema, pues el frío que genera no evita la descomposición del cadáver, solo ralentiza el proceso.
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Además, los directores del establecimiento han anunciado que el cuerpo del implicado se estaría convirtiendo en un problema de salud pública debido a la descomposición.
La familia de Garavito, por otro lado, también comentó que las pertenencias del fallecido siguen estando bajo la custodia de la cárcel de alta y media seguridad en donde estaba recluido.
Garavito, quien falleció por un cáncer, estuvo preso los últimos años de su vida por violar y asesinar alrededor de 200 niños en varios países de la región como Colombia, Ecuador y Venezuela.
