La vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, presentó este viernes en Medellín el programa 'Jóvenes en Paz', que busca beneficiar a 100 mil jóvenes que están en situación de extrema pobreza, explotación sexual o vinculados a dinámicas de criminalidad.
Márquez, cuyo despacho tendrá a su cargo el programa, defendió la iniciativa asegurando que a la juventud no se le puede dar la espalda "así nos digan que estamos pagándoles a criminales".
"No le podemos dar la espalda a esa realidad, tenemos que atenderla, así nos digan que estamos pagándoles a criminales", remarcó la vicepresidenta, que estuvo acompañada de varios ministros y otros funcionarios.
Igualmente aseguró que "la juventud más vulnerable en este país nunca ha tenido oportunidades y 'Jóvenes en Paz' es una gran oportunidad de acompañar a los jóvenes colombianos en sus proyectos de vida, el que decidan hacer, el que les dé la gana de realizar".
La ministra recordó que unos 2,6 millones de jóvenes no estudian ni trabajan, porque los encargados de hacer cumplir las leyes y la Constitución no han cumplido ese mandato.
Según el programa, se pagará hasta un millón de pesos mensuales (unos 256 dólares) a jóvenes de entre 14 y 28 años de edad, que habiten en zonas rurales de municipios con presencia de grupos criminales y que no cuenten con una orden de captura vigente.
Además, deberán cumplir con la asistencia a cursos de emprendimiento, pedagogía para la paz y educación financiera.
En esa dirección la vicepresidenta Márquez anunció que el programa, que busca beneficiar a 100 mil jóvenes, atenderá en una primera fase a 6 mil adolescentes de Guachené y Puerto Tejada (Cauca), Buenaventura (Valle del Cauca), Quibdó (Chocó), Medellín (Antioquia) y Bogotá.
'Jóvenes en Paz' es un programa implementado durante el mandato de Gustavo Petro como alcalde de Bogotá, que hasta hoy ha logrado reorientar la vida de más de 10 mil jóvenes, dijo la Vicepresidencia en un comunicado.
Los jóvenes que sean acogidos en el programa están obligados a estudiar y también a desarrollar labores sociales en las zonas en donde estén, que son las más afectadas por la violencia del conflicto armado.