Colombia y México lideraron este sábado el cierre de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe desde donde pidieron a los 15 países asistentes unificar posturas en "una sola voz" que cambie la narrativa tradicional sobre las drogas y traiga soluciones a un desafío global.
"Hemos querido acompañar a Colombia en este encuentro porque hoy más que nunca es avanzar en este cambio de paradigma y abordar el problema de la droga con una mirada más integral", aseguró la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en la instalación del cierre de esta conferencia, que se desarrolla desde el jueves en la ciudad de Cali.
Diecinueve países latinoamericanos pactaron "hoja de ruta" en la que se comprometen a adoptar un "consenso regional" en el problema mundial de las drogas en un documento firmado como conclusión de la Conferencia de Latinoamérica y el Caribe sobre Drogas.
"Es histórico porque acordamos delinear un camino hacia el futuro y definir las etapas en las cuales buscaremos consensuar nuestras posiciones", dijo al cierre de la conferencia el canciller colombiano, Álvaro Leyva, tras anunciar el llamado "documento final de Santiago de Cali".
Finalmente, los mandatarios de cada país dieron sus impresiones, por su parte el jefe de Estado mexicano se refirió al fentanilo como una de las drogas a las que hay que poner mayor atención en los Estados Unidos:
"Tenemos la obligación moral y por humanismo, debemos de participar en el combate al consumo del fentanilo en EE.UU. Es una pandemia que están enfrentando, no es un asunto nada más cuantitativo, no es decir pierden la vida 100.000 jóvenes cada año por el consumo del fentanilo y dar la espalda y decir a nosotros no nos importa. Tenemos que actuar con humanismo y entender que independientemente de nuestras diferencias están los derechos humanos".
Por su parte, Gustavo Petro aseguró que Latinoamérica lleva medio siglo haciendo caso a las directrices de guerra contra las drogas que llegaban de la Unión Europea, la ONU y EE.UU. sin cuestionarlas y en un "silencio" que "ha sido cómplice en un genocidio" en el continente.
"Nos da miedo decir que ustedes, que tienen la mayor parte de consumidores de esas drogas, están equivocados".
Petro, quien insistió en la idea de que la guerra tradicional contra las drogas que impuso a finales del siglo pasado Estados Unidos es fallida, aseguró: "Nuestro silencio estos 50 años ha sido cómplice en un genocidio en nuestro países"