La pandemia del coronavirus cambió el ritmo de vida con el que millones de personas vivían, entre ellos, los de la academia. En Colombia el número de personas que siguen adquiriendo la enfermedad hace necesario restringir ciertas actividades como las clases presenciales y las educación virtual ha sido el camino.
Son millones los estudiantes de colegios públicos y privados ubicados en las grande urbes pero también en las más pequeñas veredas, que no pueden enseñar de la manera tradicional, es a través de la tecnología que ha sido posible, en algunos casos, mantener el ritmo escolar.
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La educación virtual es una de esas herramientas que eran poco frecuentes en la enseñanza escolar y aún así en menos de dos meses se ha convertido en la única ventana para que jóvenes y docentes se conecten.
Para comprender más acerca de este ruptura del sistema tradicional de la educación colombiana, Kienyke.com dialogó con Erika Córtes, directora del programa de Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad El Bosque.
“La educación virtual se veía venir. De pronto las circunstancias en términos de recursos, de formación de docentes y de infraestructura no se había concretado, pero la pandemia lo que hizo fue acelerar el proceso”, señaló la experta.
La brecha en educación virtual
En el país hay cerca de 10 millones de estudiantes, una población que está en una etapa donde la educación es primordial además de ser una deuda histórica del Estado. Si bien la virtualidad ha sido posible porque hay niños y niñas conectados a Internet, según el Ministerio de las TIC la mitad de Colombia no tiene internet.
“En estos momentos la educación virtual es el único mecanismo para cumplir con la cobertura para atender a nuestros estudiantes, porque en este aislamiento nadie puede estar presencial, ni tener contacto”, recordó Cortés.
Señaló que la brecha digital se debe cerrar con apoyo de muchos sectores, ya que es un trabajo de todos.
“Así como en un momento se dijo que los niños no tenían alimentación, se creó todo un programa para garantizar ese alimento al 100 % de la población escolar. Eso debe pasar ahora con la necesidad que los niños tienen hoy para estudiar desde casa con la virtualidad”, dijo la docente.
El mundo cambió y no volverá a ser como antes y la educación es uno de los campos que deberá tener mayor adaptabilidad.
“La pandemia nos cogió a todos en un momento en el que nadie lo esperaba pero llegó y debemos estar al frente y atender los problemas”, dijo Cortés.
Un modelo de educación para los niños de hoy
Para la experta consultada por este medio, los recursos tecnológicos y digitales son esenciales para los niños y jóvenes pues ellos ya tienen el chip de acceder al conocimiento de otras maneras como con la educación virtual.
“Los que sí debemos estar a la par somos los docentes que debemos comprender estas ventanas que ya los jóvenes comprenden”, explicó.
Asimismo expresó que muchas cosas deben mejorar: “Los niños y jóvenes se mueven en ese ámbito, de hecho el modelo de aprendizaje tradicional ya no es suficiente, ellos lo dicen en clase que necesitan algo más, porque ellos tienen otras dinámicas”.
La educación virtual llegó para quedarse
Para Erika Cortés cuando las restricciones se levanten de una manera gradual no se podrá tener la misma cantidad de alumnos en una clase, por lo que habrán niños y jóvenes que seguirán en casa.
“La educación mediada por la tecnología seguirá siendo necesitada. Yo pienso que la educación virtual no llegó de la mejor manera pero sí llegó para quedarse”, expuso la docente de la Universidad del Bosque.
Hay críticas frente a ese modelo de la virtualidad como que no de calidad. Frente a eso Cortés fue clara en decir que, “estamos evidenciando un cambio de paradigma, la gente piensa que lo que hace es lo mejor y a nadie le gusta salir de la zona de confort porque lo pone en una dirección donde debe aprender cosas nuevas”.
Se vendrá una trabajo pedagógico en el que los docentes deberán estar al tanto de las nuevas tecnologías y que los niños entiendan esa metodología.
“Es de revisar y hay muchas críticas porque nos caímos de la tabla, pero eso no debe limitar el trabajo que debemos seguir haciendo para mejorar y que los niños se eduquen para el futuro”, concluyó Erika Córtes.