Dos detenidos y el decomiso de una granada, uniformes militares e insignias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) fue el resultado del allanamiento a una vivienda en Orellana, provincia en la que el pasado miércoles murió un colombiano en un enfrentamiento entre militares ecuatorianos y un grupo de presuntos disidentes de las FARC.
En su cuenta de la red social X, el Ejército indicó este domingo que allanó una vivienda ubicada en la localidad Joya de los Sachas, detuvo a dos personas, y decomisó una granada de mano de uso militar, dos uniformes militares, cinco brazaletes con los distintivos de las FARC-EP, cinco celulares, dinero en efectivo y una motocicleta reportada como robada.
El pasado jueves, la Fiscalía ecuatoriana anunció una investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte del colombiano de 30 años en el enfrentamiento armado.
La Fiscalía precisó entonces que, a través de la Dirección de Derechos Humanos, abrirá una investigación previa para determinar las circunstancias de la muerte de una persona, la noche del 14 de febrero, en un presunto enfrentamiento armado entre militares y fuerzas irregulares.
Horas antes, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador informó que una patrulla del Ejército mantuvo un enfrentamiento armado con un "grupo irregular armado" que identificó como una presunta disidencia de la guerrilla de las FARC donde un hombre de 30 años fue abatido y otros dos de 27 y 19 años, respectivamente fueron detenidos.
El enfrentamiento se dio al presuntamente descubrir los militares del Ejército un campamento de este grupo en el sector Alto Punino, de la provincia amazónica de Orellana, conocido por ser uno de los principales enclaves de la minería ilegal en Ecuador.
Entre los pertrechos encontrados por los militares ecuatorianos en el campamento había ropa con camuflaje militar y siete brazaletes de la bandera colombiana con las siglas FARC-EP, según las imágenes difundidas por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador.
También se incautaron de tres fusiles de asalto de calibre 5.56 milímetros, una subametralladora de calibre 9 milímetros, una carabina de calibre 12, dos carabinas artesanales, dos pistolas de 9 milímetros, cerca de 1.400 balas de diferentes calibres y once cargadores para fusiles y pistolas.
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Asimismo, decomisaron tres artefactos explosivos de fabricación caseras, dos sierras tácticas, dos chalecos antibalas, una radio de comunicación, once teléfonos móviles, un puñal y una motocicleta.
Este episodio se dio en el marco del "conflicto armado interno" declarado desde inicios de enero por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, contra el crimen organizado, a cuyas bandas ha pasado a considerar como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, principalmente dedicadas al narcotráfico.
Bajo ese contexto también se dio a finales de enero la detención en la norteña provincia andina de Imbabura del colombiano Carlos Arturo Landázuri, apodado 'Comandante Gringo' y considerado el líder militar del Frente Oliver Sinisterra, una de las disidencias de las FARC que operan entre el departamento colombiano de Nariño y la provincia ecuatoriana de Esmeraldas.
