La Cámara Colombiana de la Confección celebró la decisión del Gobierno Nacional de imponer un arancel del 40% a las importaciones de textiles para promover la producción nacional y la mano de obra local. Camilo Rodríguez, Presiente de la Cámara aseguró que la decisión impactará de manera positiva a la industria nacional:
“Es una muy buena noticia para el país para la generación de empleo y lograr reducir el déficit en la balanza comercial. Colombia llegó a tener cerca de 3.200 mil personas empleadas en el sector de las confecciones, hoy solo generamos cerca de un millón y medio de empleos que son especialmente de mano de obra femenina”.
De acuerdo a cifras entregadas por el DANE, el 29% del empleo industrial y formal de Colombia lo genera el sector moda. No obstante, mientras en la industria de cada tres empleos formales uno es ocupado por mujeres, en el sector confecciones se vive un panorama más incluyente en el que de cada diez empleos, siete son para mujeres.
Para Rodríguez, la decisión del Gobierno Nacional permite generar un equilibrio entre la producción nacional y las importaciones que hoy es un mercado desigual: “Hablamos de 1417 millones de dólares importados, mientras que solo hemos exportado 432 millones de dólares. Aquí hay una muy buena noticia para la producción real de ventas y generación de empleo en nuestro país y no en otros países donde Colombia no tiene acuerdos comerciales”.
Camilo Rodríguez explicó además que cuando importamos una prenda de vestir, lo que se está importando en realidad son horas de mano de obra que se dejan de producir en el país. “Aquí hay que hacer una claridad, esto no va incentivar el contrabando y el director de Analdex está equivocado, está dando una información que no es verídica. Muestra de ello es que en el gobierno de Juan Manuel Santos mediante el decreto 074 ya se había impuesto esta medida con resultados muy positivos tanto en la industria como en el comercio, fue la primera vez que crecieron los dos de manera paralela”, explicó el Presidente de la Cámara.
La decisión de subir los aranceles es acertada en el sentido de que es una tendencia mundial. Por ejemplo, Estados Unidos acaba de imponer medidas arancelarias a China para defender su industria y los puestos de trabajo en su país.
“Esto es una buena noticia y yo entiendo que los importadores hoy prefieren generar puestos de trabajo en otros países donde se pagan salarios de hambre, mientras nosotros en la industria local estamos jugados por generar empleo con mujeres cabeza de hogar y que sea un producto hecho por manos colombianas”, menciona Camilo Rodríguez.
Mientras se espera que se haga oficial la determinación, el Gobierno Nacional en cabeza de Gustavo Petro dejó a disposición dos semanas para que haya comentarios de los diferentes sectores involucrados.
“Desde la Cámara Colombiana de la Confección vamos a acompañar esta medida para defender nuestra industria y generar más oportunidades de empleabilidad. Nos hemos reunidos dos veces con el Ministro de Industria y Comercio en donde le hemos explicado de manera técnica la necesidad de estas medidas”, añadió Rodríguez.
Así las cosas, la Cámara Colombiana de la Confección prevé que para el primer año se podrían tener 250 mil nuevos puestos de trabajo teniendo en cuenta la apertura de Venezuela que por años fue el principal socio comercial, mientras que al cierre del cuatrienio se podrían generar cerca de un millón y medio de empleos en el territorio nacional.
“Hay que hacer una balanza frente a la decisión económica que se va a tomar. Aquí lo que estamos haciendo es justicia de generar empleo. ¿De qué sirve tener ropa económica o barata cuando la gente no tiene empleo ni ingresos? Una operaria de confecciones dinamiza la economía desde su barrio, las tiendas, las panaderías, el transporte público para llegar a su trabajo. Si ellos tienen poder adquisitivo hay capacidad de consumo”.
Por otro lado, fortalecer la industria local de la confección permitiría abrir nuevos mercados, pues Estados Unidos y otros países de Norteamérica y Centroamérica están buscando nuevos lugares de producción para dejar la alta dependencia que tienen de la mano de obra en Asia. Es allí cuando Colombia tiene una oportunidad para traer bienestar para incrementar la producción real, las ventas y el empleo.
