La alta comisionada de la ONU para los DDHH, Michelle Bachelet, dijo que su oficina trabaja en verificar la muerte de hasta trece personas en las violentas protestas de la pasada semana en Colombia, en especial en Bogotá y Soacha, que surgieron luego de un presunto hecho de abuso policial que se cobró la vida de un abogado.
"En relación con las recientes protestas en Bogotá y Soacha -donde el uso excesivo de la fuerza puede haber causado la muerte de hasta 13 personas, dejando más de 300 heridos, incluidos 77 con heridas de bala-, mi oficina está verificando los casos", dijo Bachelet al abrir la 45 sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra (Suiza), informó la ONU en Colombia.
Asimismo, Bachelet aseguró que su oficina "ha ofrecido asistencia técnica en el manejo de las protestas con un enfoque de derechos humanos y democracia".
El anuncio de Bachelet se da luego de sendas manifestaciones registradas el 9, 10 y 11 de septiembre en varias ciudades de Colombia, pero principalmente en Bogotá y Soacha, que terminaron en actos de violencia a raíz de un presunto caso de abuso por parte de dos policías que sometieron en el piso y propinaron varias descargas eléctricas con una pistola tipo Taser al abogado Javier Ordóñez, en Bogotá.
El hombre, de 45 años, fue llevado después a una estación de policía donde, según uno de sus amigos, fue "molido a golpes" por los agentes, luego de lo cual fue conducido a una clínica en la que falleció.
El viernes, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, anunció que cinco policías más -quienes estarían en la estación en el momento en que llegó Ordóñez detenido- fueron suspendidos y vinculados a la investigación.
A raíz de ese hecho y de las manifestaciones violentas, políticos de la oposición y varios sectores sociales piden al Gobierno que haga reformas en la Policía Nacional.