La inseguridad en Bogotá no da descanso y tanto la Alcaldía de Bogotá como el Gobierno Nacional comienzan a dar soluciones a este flagelo que intranquiliza a los ciudadanos.
El ministro de Defensa, Diego Molano, confirmó la llegada de 360 uniformados del Ejército Nacional a la capital colombiana, para trabajar de la mano con la Policía Nacional con el fin de proteger a la población civil de los múltiples delincuentes.
Según expertos en seguridad, con el fin de la cuarentena estricta y el inicio de la reactivación económica en todo el país, y principalmente en la ciudad de Bogotá, los casos de hurto y violencia aumentaron.
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Seguridad, de enero a junio del presente año los homicidios pasaron de 78 a 118; mientras que las denuncias por robo pasaron de 6.596 en enero a 8.432 en junio.
Por esta razón, las autoridades tomaron la decisión de reforzar la seguridad en los puntos más críticos de la ciudad de Bogotá. Según el ministro Diego Molano, se priorizarán las siguientes cuatro localidades: Bosa, Mártires, Kennedy y Ciudad Bolívar.
El seguimiento constante de la inseguridad en Bogotá resalta que estas cuatro localidades son las más críticas de la capital colombiana, sin dejar a un lado que los otros sectores de la ciudad también contarán con la presencia de uniformados del Ejército Nacional y la Policía Nacional.
Esta iniciativa militar hace parte de la segunda fase del Plan de Intervención Especial para la capital del país. Los 360 militares que llegarán a trabajar contra la inseguridad en Bogotá se unen a los 1.200 uniformados del Ejército Nacional que ingresaron a Bogotá en la primera fase.
"Seguiremos actuando de forma diaria, con compromiso y dedicación, ya que los resultados de la primera fase de intervención mostraron una tendencia a la baja", señaló el ministro de Defensa, Diego Molano, en rueda de prensa.
Y agregó: "La Fuerza Pública seguirá trabajando hasta que se revierta la tendencia en un esfuerzo que lograremos con los alcaldes, con los jueces, con los soldados y con la policía".
El principal objetivo de los 360 uniformados del Ejército Nacional será proteger la población civil junto a miembros de la Policía Nacional. Deberán actuar de manera eficaz en momentos que así se requiera, con el fin de evitar alteraciones al orden público.
Desde el 12 de agostos que arrancó el Plan de Intervención se han capturado a 2.000 sujetos involucrados con actos delictivos.
"Actuamos con hechos, y siempre damos respuesta a los requerimientos que tienen los alcaldes en materia de orden público, a fin de acompañar con nuestra Fuerza Pública para que se restablezca la tranquilidad y la seguridad", concluyó el ministro de Defensa, Diego Molano.