Con un concierto virtual de la Filarmónica de Bogotá y las voces de niños entonando el himno de la capital, inició el acto de reconciliación y perdón que propuso la alcaldesa Claudia López tras la “semana de luto” que vivió la ciudad por el asesinato de diez personas en manifestaciones contra el abuso policial.
El acto, encabezado por la alcaldesa Claudia López, contó con la participación del padre Francisco De Roux, director de la Comisión de la Verdad; Nancy Patricia Gutiérrez, consejera presidencial para los derechos humanos; Miguel Ceballos, alto comisionado para la Paz; monseñor Jaime Alberto Mancera, vicario episcopal para la dimensión social y arzobispo de Bogotá, y concejales de la ciudad.
“Lo ocurrido el 9 y 10 de septiembre en nuestra ciudad es lo más grave que ha ocurrido en Bogotá desde la Toma del Palacio de Justicia. Diez ciudadanos han sido asesinados, por lo menos 75 ciudadanos fueron heridos por armas de fuego, hay evidencia clara y contundente de que hubo uso indiscriminado de armas de fuego en muchos de nuestros barrios”, inició el pronunciamiento de la alcaldesa.
“Hay evidencia de que hubo un uso abusivo del uso de la fuerza y, desafortunadamente, no es la primera vez que ocurre en nuestra ciudad. La Alcaldía Mayor de Bogotá y la Personería de Bogotá hemos recibido por lo menos 141 denuncias de abuso policial, el año pasado también fue asesinado otro joven, Dilan Cruz, en hechos que no han sido esclarecidos y siguen en la impunidad. Hoy, desafortunadamente, podemos decir que ha habido hechos recurrentes y el 9 y 10 de septiembre sistemáticos de abuso policial”, señaló la mandataria.
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“Hoy estamos aquí para pedirle perdón a todas las víctimas de abuso policial, a todas las víctimas y ciudadanos heridos, a todas las víctimas y ciudadanos muertos en estos hechos”, señaló la alcaldesa para dar inicio a la jornada de reconocimiento de “los hechos absolutamente injustificados” de violencia en la capital.
La mandataria aseguró que es función de las autoridades evitar que los hechos ocurran. Pidió perdón “porque esos hechos ocurrieron pese a todos los esfuerzos y las claras instrucciones impartidas desde la Alcaldía Mayor para que nunca se usen armas letales y de fuego en el manejo de protestas ciudadanas en nuestra ciudad”, aseguró López.
“El 9 y 10 de septiembre hubo un desconocimiento expreso a esas autoridades y esas instrucciones. Hay evidencia clara y contundente que hoy reposa en las manos del presidente de la República y del señor procurador general de la Nación de que sí hubo uso indiscriminado de armas de fuego por parte de algunos miembros de la Policía Nacional”, retieró la mandataria.
Señaló que las armas de fuego están sujetas a normas y protocolos que se incumplieron y desconocieron, lo que estableció como causa fundamental de “la tragedia” que hoy reconoció la Alcaldía y “que estamos lamentando”.
La mandataria aseguró que 178 civiles resultaron heridos el 9 y 10 de septiembre, días en que la población se manifestó en contra del abuso policial, una jornada violenta en la que se destruyeron cerca más de 60 CAI en la ciudad y que fue respondida con armas de fuego por miembros de la Policía Nacional.
“Ofrecemos nuestras condolencias, sabemos lo irreparable de su dolor, de su pérdida, pero estamos aquí también para reiterarle a cada madre, a cada padre, a cada hijo, a cada hija, a cada hermano, a cada familiar, que la Alcaldía Mayor de Bogotá los acompañará para que haya verdad, justicia, verdad sobre lo ocurrido y justicia sobre las responsabilidades individuales e institucionales”, señaló.
“A Javier Ordóñez de 42 años asesinado en Bogotá, a su familia nuestras condolencias, Javier Alexander Fonseca, de apenas 17 años, padre de un hijo de pocos meses de nacido, a toda su familia, nuestras condolencias, a sus familias que hicieron hasta lo imposible por protegerlo y salvarlo, nuestras condolencias”, aseguró la Alcaldía.
La mandataria le expresó perdón a todas las familias y amigos de las víctimas de asesinato durante el 9 y 10 de septiembre, nombrando uno por uno sus nombres, edad y profesión. Julieht Ramírez Mesa, de apenas 18 años; Fredy Alexander Mahecha, 20 años; Germán Smith Puentes Valero, 25 años; Christian Camilo Hernández, 26 años; Angie Paola Baquero, 19 años de edad; Andrés Felipe Rodríguez, 23 años; Julián Mauricio González, 27 años; María del Carmen Viuvche, 44 años; Cristian Andrés Hurtado, 27 años, Lorwan Stiven Mendoz, 26 años.
“Reconocer la gravedad de lo ocurrido, admitir que esto no debía ocurrir, honrar la memoria de las víctimas y el dolor de su familia es el primer paso indispensable para construir un proceso de verdad y justicia que posibilite uno de reconciliación”, señaló López.
“Es absolutamente injustificable lo que ocurrió, de reconocimiento de que estos hechos ocurrieron por la ruptura de órdenes expresas por parte de la Alcaldía Mayor de que no se usen armas de fuego en manifestaciones y protestas sociales. Es evidente y hay pruebas suficientes de que esa instrucción no fue seguida por varios miembros de la Policía Nacional”, sostuvo la alcaldesa.
Puntualizó que el monopolio de la fuerza y las armas debe ser ejercido para proteger a los ciudadanos y no para agredirlos. Señaló que aprecia que el Gobierno y la Policía hayan reconocido y pedido perdón por la gravedad de los hechos a Javier Ordóñez, pero recalcó que las demás nueve víctimas mortales también esperan el reconocimiento y el perdón. “El primer paso es indispensable para que haya verdad, justicia y se reconstruya la confianza”.
La alcaldesa se comprometió a que desde la administración distrital ofrecerán acompañamiento psicosocial a las familias y asesoría jurídica para que los hechos no queden en la impunidad.
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Reconoció los heridos de la Policía Nacional y señaló que “en los hechos del 9 y 10 de septiembre también resultaron heridos 150 miembros de la Policía Nacional”, señaló que ella recorrió los hospitales. “Qué dolorosa la escena de ver en unas camas de los hospitales a unos jóvenes de nuestros barrios heridos, en medio de balaceras inaceptables e indiscriminadas. Qué doloroso ver en otras camas a otros jóvenes igual de humildes, igual de jóvenes, posiblemente con los mismos sueños, servidores públicos de la Policía heridos”, señaló.
“La solución no es restringir los derechos y las libertades, la solución no es militarizar a Bogotá, sino desmilitarizar a la Policía, que no tenga ni formación ni operación ni fuero militar”, señaló la mandataria sobre la reforma a institucional a la Policía para que no vuelvan a ocurrir los lamentables hechos.
