La Policía tomó la decisión de destituir a la patrullera Andrea Cortés luego de que se le adelantara un proceso disciplinario por el hurto de una crema en una droguería del Centro Comercial Titán Plaza en el mes de junio.
La patrullera Andrea Cortés fue captada por una cámara de seguridad del lugar mientras llevaba a cabo el robo. Precisamente esa fue la pieza clave para que la institución policial tomará la decisión de destituir e inhabilitar por 11 años a la funcionaria, quien fue la primera uniformada trans en la Policía.
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"No hay incongruencias entre lo dicho y visto en los videos", determinó el juez que llevó adelante el proceso disciplinario.
"Se identifica que la funcionaria de la Policía, en un descuido de la señora, toma la crema del contorno de ojos y la mete en una bolsa”, agregó.
De acuerdo al fallo, la funcionaria tomó una crema por un valor de 141.000 pesos y se fue del recinto sin pagar, por lo que para el juez Cortés actuó con dolo. Además, señaló como agravante que la patrullera utilizaba el uniforme de la institución al momento del hurto.
Sin embargo, la patrullera aseguró que la sentencia en su contra se basa en una persecución por su condición sexual.
"Me están indagando por algo que yo no cometí, ni hice, ni tengo la necesidad de hacerlo, ni lo voy a hacer mucho menos uniformada en un establecimiento donde hay cámaras", afirmó.
En ese sentido, la defensa de Andrea Cortés apelará la decisión de la institución ante la Procuraduría General de la Nación.