
En medio del profundo dolor que ha causado la muerte de dos menores en la capital del país, las autoridades han confirmado que el deceso de las niñas se debió a la intoxicación por talio, un metal altamente tóxico y letal incluso en pequeñas cantidades.
El caso ha desatado conmoción y abrió una línea de investigación penal para esclarecer cómo fue posible la exposición a esta peligrosa sustancia.
La primera menor falleció el pasado 5 de abril, y tan solo cuatro días después murió la segunda, generando alerta entre las autoridades sanitarias y judiciales.
Desde entonces, Medicina Legal, con el apoyo de un equipo especializado en patología y toxicología, inició un riguroso análisis para establecer las causas de ambos fallecimientos. La Fiscalía General de la Nación y la Secretaría de Salud de Bogotá también iniciaron investigaciones paralelas.
Una fuente de Medicina Legal confirmó a este medio que “el caso está en investigación y es un tema muy sensible, lo que se puede comentar es que ya se terminaron los estudios y se entregaron a la Fiscalía”.
Según detalló una fuente de la Fiscalía, la necropsia reveló que ambas menores murieron por intoxicación con talio, un elemento químico inodoro e insípido que, si bien tiene aplicaciones industriales, su uso inadecuado puede ser mortal.
¿Qué es el talio y por qué es tan peligroso?
El talio es un metal blanco azulado que se encuentra en pequeñas cantidades en la corteza terrestre. Según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR), este metal ha sido utilizado históricamente en la fabricación de dispositivos electrónicos, anteojos especiales, interruptores y procedimientos médicos relacionados con el corazón.
Hasta 1972, incluso se empleaba como veneno para ratas, práctica que fue prohibida debido a los riesgos que representa para la salud humana. El talio puede encontrarse en su forma pura o mezclado con otras sustancias químicas como bromo, cloro o yodo para formar sales.
¿Cómo ocurre la exposición al talio?
Aunque la exposición al talio puede darse a través del aire, el agua o los alimentos, los niveles presentes en estos medios suelen ser muy bajos.
No obstante, las mayores exposiciones ocurren por el consumo de alimentos contaminados, especialmente vegetales de huertas caseras cercanas a fuentes de contaminación como plantas de energía, cementeras o fundidoras que liberan talio al ambiente.
El metal es absorbido fácilmente por las raíces de las plantas, lo que representa un riesgo adicional si se desconoce la presencia de esta sustancia en los suelos.
Una vez ingerido, el talio se distribuye rápidamente en el cuerpo, especialmente en órganos como el hígado, los riñones, los pulmones y el sistema nervioso. Su eliminación del cuerpo es lenta: puede empezar a detectarse en la orina desde la primera hora tras la exposición y permanece varios días en el organismo.
¿Qué síntomas produce la intoxicación por talio?
El talio es especialmente peligroso porque una dosis tan baja como 1 gramo puede ser mortal. Los síntomas iniciales incluyen vómitos, diarrea, dolor abdominal y caída del cabello. A medida que el envenenamiento progresa, puede causar daño neurológico, insuficiencia renal, fallas respiratorias y, eventualmente, la muerte.
Por ahora, las autoridades no han dado detalles sobre el modo en que las menores estuvieron en contacto con el talio. Sin embargo, se sabe que además de las dos víctimas fatales, otros dos menores y un adulto permanecen hospitalizados por síntomas compatibles con intoxicación, según informó la Fundación Santa Fe de Bogotá.
La Fiscalía avanza en la investigación para establecer si se trató de un accidente, negligencia o un acto deliberado.