La idea de revocar a los funcionarios elegidos mediante el voto popular parece popularizarse en el país, por ejemplo, el senador Roy Barreras propuso incluir en la Constitución Política, la figura de la revocatoria del presidente de la República, puesto que esa figura solo existe para gobernadores y alcaldes.
Precisamente, el fantasma de la revocatoria también estaría asustando al alcalde de Medellín, Daniel Quintero y a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, ya que actualmente se les adelantan procesos revocatorios desde movimientos independientes.
En el caso de la mandataria de Bogotá, en Change.org, una página para recoger firmas a partir de peticiones, un ciudadano ya solicita la "revocatoria inmediata a Claudia López". Argumenta que las constantes improvisaciones de la alcaldesa para el manejo de la pandemia estarían dejando graves consecuencias en la ciudad.
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"Es necesario que como bogotanos nos unamos y pidamos la revocatoria de Claudia López. Necesitamos un nuevo mandato que contribuya a que la ciudad salga de la quiebra en la que está", se lee en la plataforma digital.
La petición de revocatoria ha recibido la firma de más de 18 mil personas y pretende recoger 25 mil, sin embargo, la Registraduría Nacional, señaló que la solicitud de revocatoria procederá siempre y cuando haya transcurrido un periodo de tiempo no menor a un año y Claudia López lleva apenas 10 meses en la Alcaldía de Bogotá.
Ante ese panorama, la alcaldesa Claudia López se pronunció en contra de quienes estarían promoviendo dicho proceso revocatorio. En su cuenta de Twitter señaló que el amarillismo es la otra cara del populismo electoral y es utilizado para alimentar agendas y promover revocatorias.
Para que este mecanismo prospere es necesario que el ciudadano promotor debe presentarse ante la Registraduría Nacional, manifestar su intención de revocar y esta le entrega los formatos requeridos.
Luego se deben recolectar firmas que representen al menos el 30% de los votos del alcalde que se pretende revocar. Seguido de esto, el ciudadano que lidere el proceso de revocatoria, cuenta con un plazo de seis meses después de la entrega de formatos de la Registraduria con las firmas recogidas.
El proceso de validación de firmas, puede tardar entre 3 y 6 meses. En caso de que prospere el proceso, la Registraduría citará a elecciones. En dicha jornada debe haber una participación mínima del 40% de electores, de acuerdo con la votación en la cual se escogió al mandatario.
Además, en la jornada electoral convocada el número de votos debe superar el 55% de los votos válidos de la elección para que se pueda revocar al funcionario.