La comunidad Emberá que permanece en el Parque Tercer Milenio de Bogotá es originaria de dos territorios en el país; del chocó y de Risaralda, estos grupos indígenas han estado anteriormente en distintos asentamientos en la ciudad, pero han sido retornados a sus territorios como ocurrió en el 2017. Actualmente están en la capital por algunas amenazas de explotación minera en sus territorios que los obligaron a salir de allí.
“Ahorita están en el Tercer Milenio donde se encuentran acampando con unos cambuches improvisados, allí han estado en tres ocasiones desde que inició la pandemia, también en la plaza de Bolívar un par de días, estuvieron en una toma del edificio Avianca, en Candelaria La Nueva en un intento de ocupación ilegal de un proyecto de la Caja de Vivienda Popular que está destinada a otras familias vulnerables que vienen esperando su turno para poder recibir el beneficio del distrito, en el Parque El Tierrero de la localidad de Ciudad Bolívar en dos ocasiones y en el parque Santander”, expresó Luis Ernesto Gómez.
Hay 237 familias Embera en Bogotá, distribuidas en varias localidades de la capital.
De acuerdo con las cifras entregadas por el secretario de Gobierno, se han entregado 744 millones en ayudas para la comunidad Embera durante los meses de pandemia.
- Transferencias monetarias: 105.219.000 millones de pesos
- Arrendamiento Solidario: 39.500.000 millones de pesos
- Tarjetas monedero (canjeables por alimentos): 31.222.000 millones de pesos
- Albergues para alimento y alojamiento: 253.000.000 millones de pesos
- Ayudas Humantarias UARI: 124.740.000 millones de pesos.
- Apoyo Humanitario: 190.000.000 millones de pesos
Luis Ernesto Gómez afirmó que, hay por lo menos siete casos de Covid-19 dentro de la comunidad, por lo que se les ha ofrecido alojamiento en Corferias para su tratamiento, sin embargo, los índigenas se han reusado al traslado.
De acuerdo con algunos líderes Embera las soluciones que entrega el Distrito son temporales y lo que necesita la comunidad es soluciones definitivas.
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Según el informe entregado, las razones de las negativas por parte de la comunidad Embera es un liderazgo errado de algunos sujetos que toman las decisiones por todo el grupo de familias. Además, exigen que se les de una vivienda propia, petición que desde el Gobierno es escuchada pero el proceso para acceder a estos beneficios tarda mucho más tiempo del que los líderes indígenas están dispuestos a esperar.
“Es una irresponsabilidad permitir que como sociedad niños y niñas estén expuestos de esta manera, eso es instrumentalización de los niños, el ICBF está adelantando un proceso de restitución de derechos por la misma razón porque están vulnerando derechos fundamentales de los niños Embera”, aseguró Gómez.
Ante este panorama la Administración Distrital continúa dialogando con la comunidad Embera para seguir en busca de soluciones pacíficas que eviten la vulneración de los derechos de menores de edad y mujeres embarazadas.
