Con una adición presupuestal de 1.800 millones de pesos, se reiniciaron las obras para la construcción de un acueducto que beneficiará algunas zonas rurales de la capital de Córdoba.
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Las obras que habían iniciado en el 2017 estaban paralizadas desde hace más de un año debido a unos cambios en el número de familias que recibirán el servicio de acueducto.
Según la administración distrital, en un nuevo censo realizado en las zonas rurales del la capital cordobesa, hay 500 nuevas familias.
Las personas que se beneficiarán cuando las obras de acueducto culminen son quienes residen en los corregimientos de San Isidro y San Anterito.
Además las familias que viven en las veredas Los Mochos, Galilea, Nuevo Paraíso, El Congo, Salamina, Gran Esfuerzo y Nueva Ola también recibirán el servicio.
El anuncio del reinicio de las obras lo hizo el alcalde Marcos Daniel Pineda durante una visita a las poblaciones de San Isidro y San Anterito.
El mandatario resaltó que desde la administración municipal se ha “hecho un esfuerzo para superar los impasses técnicos, jurídicos y prediales que nos permitirán hacer realidad el sueño de agua potable para más de 1.000 familias de esta región”.Muchas pausas en el proceso
La obra que tuvo una inversión inicial de 7.600 millones ha tenido varias prorrogas desde el inicio de su construcción en octubre del año 2017.
Inicialmente, cuando se adjudicó el contrato a la empresa Proactiva, se determinó un plazo de seis meses para la construcción del acueducto rural de 63 kilómetros.
Según el acuerdo, para abril del año 2018 las obras deberían estar culminadas. Sin embargo, en el proceso hubo dos prorrogas. Al final las obras quedaron en pausa.
Pese al lento proceso de construcción, con la reanudación de las obras la Alcaldía Municipal aseguró que para finales de este año