No ha empezado a ser debatido en las comisiones terceras conjuntas de Senado y Cámara de Representantes el Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018 y ya ha recibido una andanada de críticas por parte de congresistas de todos los sectores políticos, hecho poco visto en los últimos años en el Legislativo.
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La mayoría de las críticas coinciden en advertir la poca inversión para las regiones y el intento por reformar leyes que han sido abortadas por el Congreso, e incluso ya hay amenaza de un grupo de congresistas en torpedear el trámite de la iniciativa si no son atendidos sus reclamos.
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Sin embargo, el panorama y futuro del proyecto es sombrío teniendo en cuenta el importante recorte que hizo el Gobierno del presupuesto, por cuenta de los bajos precios de los combustibles, que se verá reflejado en los menores ingresos que el Estado recibirá por la explotación de hidrocarburos, principal renglón económico del país.
Kienyke.com hizo un sondeo en el Congreso para saber cuál es el ambiente político que le espera a la principal iniciativa gubernamental de lo que resta en esta legislatura.
El primer reto del Gobierno en estas sesiones extraordinarias del Congreso será acallar las críticas que provienen de la misma Unidad Nacional y que paradójicamente son las más fuertes.
De un lado, el senador liberal Luis Fernando Velasco, denunció que va a revisar con lupa versiones según las cuales varios ministros quisieron incluir en el Plan Nacional de Desarrollo reformas escondidas que tienen que ver con sus respectivas carteras.
“Hay una crítica gigantesca según la cual cada ministro quiere meter sus artículos para hacer su reforma dentro del plan de desarrollo, colgándole una serie de cosas, y por eso le pedí a los ponentes que nos presentaran a los demás congresistas un informe detallado al respecto. Yo no le jalo a esas vagabunderías. Si quieren hacer una reforma en salud, educación o minas, pues que presenten una ley, pero no intenten esconder en un plan de desarrollo esas reformas. Ahí van a tener un opositor acérrimo a ese tipo de situaciones en el Congreso”, dijo enérgicamente el senador.
De otro lado, una de las bancadas que más le ha causado problemas al Gobierno en el trámite de algunas iniciativas, la de congresistas de la Costa Caribe, volvió a amenazar con un plan tortuga si no se incluye en el Plan Nacional de Desarrollo una ‘buena inversión' para esa región.
El senador conservador Efraín Cepeda advirtió que habría dificultades en el trámite de la iniciativa si a la Costa Caribe no se le garantiza más de un 25 por ciento de inversión.
“Si ahí no hay el 25 por ciento de inversión para la Costa Caribe va ser muy difícil que la bancada de esa región acompañe el Plan Nacional de Desarrollo, y el trámite va ser muy complicado”, expresó el expresidente del Partido Conservador.
Las críticas también llegaron del interior del Partido de La U. La senadora llanera Maritza Martínez indicó que esa región del país prácticamente se encuentra excluida del plan.
“El Plan Nacional de Desarrollo se queda muy corto para la región de los Llanos, volvemos a ver las mismas deficiencias frente a las regiones históricamente rezagadas en las inversiones, y cuando voy a mi sector de la Sección Quinta, que es minas, energía, agropecuario y ambiental, veo normas que ya han recibido discusión y que el Congreso ya ha rechazado, por ejemplo en el tema de tierras, el derecho de superficies para su uso y poder desarrollar la altillanura”, manifestó.
Uno de los senadores más conocedor de los temas económicos en la Unidad Nacional, Antonio Guerra de la Espriella, indicó que el Plan Nacional de Desarrollo atiende temas sólo coyunturales y “no es la hoja de ruta para los próximos cuatro años”.
“Voy a ser franco; por lo poco que he podido auscultar me parece que le hace falta mucho fondo al plan tal como se ha presentado. Yo quisiera entender que este es un plan donde se establezcan políticas públicas, y lo que veo es que son temas más de coyuntura y de reformas a normas que ya existen. Me preocupa que le están metiendo asuntos tributarios a este Plan Nacional de Desarrollo, que no corresponde a una política pública, sino asuntos de coyuntura que se quieren corregir, que se quedaron por fuera de la pasada reforma tributaria o se le olvidó al Gobierno incluir”, dijo.
Según el excopresidente de Cambio Radical, “se quiere reformar de 25 a 30 normas vigentes, fuera de las facultades que se le están dando al Presidente de la República para modificar al Estado en general, como por ejemplo el ICA, el Incoder. De entrada no deja la sensación que se están tocando las materias apropiadas”.
A su turno, el senador del Polo Democrático, Jorge Enrique Robledo calificó al proyecto como una "selva de micos".
“No pueden meter en el Plan Nacional de Desarrollo lo que se les antoje. Cómo así que convertir a Saludcoop en sociedad anónima, que nos digan quiénes van a estar detrás de esta sociedad. Qué tal introducir un artículo que permite enviar soldados colombianos bajo las órdenes de Estados Unidos y los países europeos, ¿eso qué tiene que ver con el Plan Nacional de Desarrollo?”, señaló.
Según Robledo, “este proyecto se convirtió en un truco en el que incluyeron como 20 leyes para evitar su trámite democrático individualmente. En el caso de la salud es evidente que lo que están es evitando tramitar una ley general que les hace falta y que se debería tramitar por fuera del Plan Nacional de Desarrollo”.
En cuanto al Centro Democrático, senadores de esta colectividad mostraron su preocupación por el recorte de la inversión que tendrán sectores importantes de la sociedad.
El senador Jaime Amín habló de un "desbalance financiero" en la iniciativa. “Me preocupa la disminución muy grande entre el borrador y la radicación del proyecto en el presupuesto, que es de 90 billones de pesos la inversión prevista en estos cuatro años. Hay un desbalance financiero”, indicó.
Por su parte, la integrante de la Comisión Tercera del Senado por el Centro Democrático, la exministra María del Rosario Guerra manifestó que “con el recorte de la inversión, el 50 por ciento del plan tiene que ser financiado por Gobernaciones, alcaldías y por el sector privado. Me preocupa lo que están planteando en materia de educación básica y media, pues no se plantea la disminución de los costos entre la educación privada y la pública. En materia del sector agropecuario, sólo están hablando de adecuar 160 mil hectáreas de 4 millones 800 mil que hoy están cultivadas en el país, y de un potencial total de 22 millones. A la vez se está diciendo que el sector agro es estratégico”, explicó.
Además, la senadora calificó la iniciativa de ser un "plancito". “Solamente están pensando en beneficiar un millón 500 mil adultos mayores, cuando son más de dos millones y medio que viven en la pobreza extrema. Entonces estamos viendo unas metas muy tímidas en materia social. Esto va ser un plancito en materia de logros”, resaltó.
Rebelión en Congreso hace tambalear el Plan Nacional de Desarrollo
Mié, 11/02/2015 - 08:07
No ha empezado a ser debatido en las comisiones terceras conjuntas de Senado y Cámara de Representantes el Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018