“Marica es el que le pega a las mujeres, el que agrede a los niños, el que abandona en su familia a los ancianos, o el que usurpa el recurso público”. Así respondió Julián Bedoya a los ataques de sus contrincantes políticos que lo quisieron desprestigiar debido a su orientación sexual durante la campaña para la alcaldía de Toro, un pequeño municipio al norte del Valle, rodeado de montañas de la Cordillera Occidental.
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Bedoya, de 34 años, salió electo este domingo como alcalde de este municipio valluno, y sin embargo, le dijo a KienyKe.com que no representa a la comunidad Lgbti de su municipio, pues ellos decidieron respaldar a su contrincante político y le dieron la espalda.
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“La comunidad Lgbt no me ha pedido que los represente, y de hecho en el municipio decidieron apoyar a otro candidato. De todas maneras si esta comunidad quiere que los represente ante un estamento departamental, para hablar de derechos humanos y equidad de género, lo haría con todo el cariño del mundo. De todas maneras los aprecio, los valoro, y en algún momento del camino desearía que ellos trabajaran con nosotros para que podamos construir una sociedad más incluyente”.
¿Cuáles fueron las propuestas que calaron en su electorado?
“La columna dorsal de mi propuesta fue la educación. Si nosotros logramos articular muy bien el tema educativo, logramos tener jóvenes muy pilos, preparados, pero también reconociendo que una neurona con hambre no aprende. Por eso también me interesa darles un respaldo a los niños con una comida por lo menos al día en el colegio. También quiero que haya una educación superior asequible en el pueblo.
Toro actualmente se encuentra en el último puesto del departamento en tema de calidad educativa, y lo que quiero es sacar al municipio de esa crisis con los padres de familia, profesores y estudiantes, dándoles mejores herramientas y tecnología.
También me hice elegir con la propuesta de que el municipio necesita recuperar la salud, pues hoy nuevamente el hospital está mal por malas administraciones”.
¿No se imaginó que al hacer pública su orientación sexual iba a tener resistencia en algunos votantes de su municipio?
“Acá el tema no puede ser de género sino de tener bien puesta la cabeza para hacer un trabajo político de inclusión social, ni tampoco importa la condición sexual, pues lo importante es tener la oportunidad de ofrecer alternativas diferentes para gobernar y darles esperanza a quienes votaron por nosotros”.
¿Votaría por el procurador Alejandro Ordóñez en una eventual candidatura presidencial?
“Con el procurador tendríamos que hacerle entrar en razón en algunos criterios, como por ejemplo, en el tema del matrimonio gay, pues sus argumentos han estado un poco alejados de la realidad. Nosotros de todas maneras respetamos profundamente los principios eclesiásticos, yo soy católico, pero en el tema de una relación afectiva gay no hay que verlo como un matrimonio como tal, pues lo que uno busca es legalizar la relación. Ese punto no lo ha entendido el procurador.
Sin embargo, también escucharía las propuestas e ideas que tiene al respecto el Centro Democrático, pues aunque es un partido de derecha, quienes integramos el partido tenemos unos pensamientos que no son de alguna tendencia política sino humanos”.
¿Por qué buscó el aval del Centro Democrático?
“Comparto bastante el ideal político del Centro Democrático, y creo en la propuesta del expresidente Álvaro Uribe, a quien respeto y admira mucho porque abrió las puertas para que hiciéramos un trabajo importante y participativo. Él es un ser humano excepcional y ha sido el muro de contención para que no entre el socialismo o castrochavismo en Colombia, porque fue un modelo económico que fracasó.
¿Qué opina de la gobernadora electa Dilian Francisca Toro?
“La doctora Dilian Francisca ha sido una mujer que ha trabajado por el departamento, quien tiene un reconocimiento político, y en su mandato le va coger amor al municipio de Toro, pues lleva su apellido, y la buscaré para que juntos podamos luchar por los más desfavorecidos y hacer una región más próspera, y sacar la cara por el Valle”.
¿De dónde nació su interés por ingresar a la política?
“No es muy amplia mi experiencia en la política, pero sí tengo un trabajo social con las comunidades más desamparadas. He trabajado con los indígenas paeces en Jambaló, Cauca, también con la comunidad afro en María la Baja, Bolívar, así como con los colonos en San Vicente del Caguán y Puerto Leguízamo.
Cuando tenía quince años ayudé en la campaña de un candidato político acá en Toro, Valle, y fui delegado municipal de juventudes en 1996. He estado muy interesado en acompañar los procesos del Centro Democrático, desde que ha estado a la cabeza del mismo Oscar Iván Zuluaga, creyendo en los principios e ideología política.
Me hice elegir alcalde basado en el principio de no ser politiquero, sino un administrador o un gerente para un municipio que necesita un cambio histórico, porque Toro tiene más de 442 años de fundado y estamos en el olvido.
Soy de profesión médico con una especialización en gerencia y auditoría médica, y fui gerente del hospital Sagrada Familia por siete meses en el 2013, tiempo en el que logramos sacarlo del riesgo fiscal alto en el que se encontraba.
Ahí fue donde me interesé por el tema político, pues la crisis de la salud ha sido por las malas administraciones que han tenido los hospitales públicos. Cuando entré al hospital tenía una deuda superior a los 550 millones de pesos, y al poco tiempo lo logramos sacar del riesgo y cuando salí apenas tenía una deuda de 70 millones. En ese momento me di cuenta que con los recursos públicos podemos hacer cosas grandes sin corrupción y con participación de la gente”.
¿Cuáles fueron las propuestas que calaron en su electorado?
“La columna dorsal de mi propuesta fue la educación. Si nosotros logramos articular muy bien el tema educativo, logramos tener jóvenes muy pilos, preparados, pero también reconociendo que una neurona con hambre no aprende. Por eso también me interesa darles un respaldo a los niños con una comida por lo menos al día en el colegio. También quiero que haya una educación superior asequible en el pueblo.
Toro actualmente se encuentra en el último puesto del departamento en tema de calidad educativa, y lo que quiero es sacar al municipio de esa crisis con los padres de familia, profesores y estudiantes, dándoles mejores herramientas y tecnología.
También me hice elegir con la propuesta de que el municipio necesita recuperar la salud, pues hoy nuevamente el hospital está mal por malas administraciones”.
¿No se imaginó que al hacer pública su orientación sexual iba a tener resistencia en algunos votantes de su municipio?
“Acá el tema no puede ser de género sino de tener bien puesta la cabeza para hacer un trabajo político de inclusión social, ni tampoco importa la condición sexual, pues lo importante es tener la oportunidad de ofrecer alternativas diferentes para gobernar y darles esperanza a quienes votaron por nosotros”.
¿Votaría por el procurador Alejandro Ordóñez en una eventual candidatura presidencial?
“Con el procurador tendríamos que hacerle entrar en razón en algunos criterios, como por ejemplo, en el tema del matrimonio gay, pues sus argumentos han estado un poco alejados de la realidad. Nosotros de todas maneras respetamos profundamente los principios eclesiásticos, yo soy católico, pero en el tema de una relación afectiva gay no hay que verlo como un matrimonio como tal, pues lo que uno busca es legalizar la relación. Ese punto no lo ha entendido el procurador.
Sin embargo, también escucharía las propuestas e ideas que tiene al respecto el Centro Democrático, pues aunque es un partido de derecha, quienes integramos el partido tenemos unos pensamientos que no son de alguna tendencia política sino humanos”.
¿Por qué buscó el aval del Centro Democrático?
“Comparto bastante el ideal político del Centro Democrático, y creo en la propuesta del expresidente Álvaro Uribe, a quien respeto y admira mucho porque abrió las puertas para que hiciéramos un trabajo importante y participativo. Él es un ser humano excepcional y ha sido el muro de contención para que no entre el socialismo o castrochavismo en Colombia, porque fue un modelo económico que fracasó.
¿Qué opina de la gobernadora electa Dilian Francisca Toro?
“La doctora Dilian Francisca ha sido una mujer que ha trabajado por el departamento, quien tiene un reconocimiento político, y en su mandato le va coger amor al municipio de Toro, pues lleva su apellido, y la buscaré para que juntos podamos luchar por los más desfavorecidos y hacer una región más próspera, y sacar la cara por el Valle”.
¿De dónde nació su interés por ingresar a la política?
“No es muy amplia mi experiencia en la política, pero sí tengo un trabajo social con las comunidades más desamparadas. He trabajado con los indígenas paeces en Jambaló, Cauca, también con la comunidad afro en María la Baja, Bolívar, así como con los colonos en San Vicente del Caguán y Puerto Leguízamo.
Cuando tenía quince años ayudé en la campaña de un candidato político acá en Toro, Valle, y fui delegado municipal de juventudes en 1996. He estado muy interesado en acompañar los procesos del Centro Democrático, desde que ha estado a la cabeza del mismo Oscar Iván Zuluaga, creyendo en los principios e ideología política.
Me hice elegir alcalde basado en el principio de no ser politiquero, sino un administrador o un gerente para un municipio que necesita un cambio histórico, porque Toro tiene más de 442 años de fundado y estamos en el olvido.
Soy de profesión médico con una especialización en gerencia y auditoría médica, y fui gerente del hospital Sagrada Familia por siete meses en el 2013, tiempo en el que logramos sacarlo del riesgo fiscal alto en el que se encontraba.
Ahí fue donde me interesé por el tema político, pues la crisis de la salud ha sido por las malas administraciones que han tenido los hospitales públicos. Cuando entré al hospital tenía una deuda superior a los 550 millones de pesos, y al poco tiempo lo logramos sacar del riesgo y cuando salí apenas tenía una deuda de 70 millones. En ese momento me di cuenta que con los recursos públicos podemos hacer cosas grandes sin corrupción y con participación de la gente”.
