La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familia, Icbf, Cristina Plazas, denunció que un senador la presionó para que otorgara a dedo un contrato a un operador en Cali.
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Se trata del segundo vicepresidente del Senado, Alexander López Maya, del Polo Democrático, quien según afirmó Plazas, está detrás del paro de las madres comunitarias de todo el país.
“Es Alexander López quien está detrás del paro, y a él le hago un llamado para que piense en los derechos de los niños y no en intereses políticos ni particulares. El senador se paró de la mesa porque no violé la ley, el me pidió que contratara a un operador que no había sido validado en el banco de oferentes. No podemos permitir que un senador de la república nos obligue a cometer actos ilegales. No me voy a dejar presionar para contratar uno u otro operador”, afirmó la funcionaria.
El senador López y Cristina Plazas habían conformado una mesa de trabajo, que tenía el acompañamiento de la Procuraduría, para tratar el tema de las madres comunitarias. Según dijo la directora del Icbf, se reunían todos los miércoles en las tarde, pero el senador decidió levantarse de la mesa al no otorgársele un contrato a un operador en Cali.
Plazas afirmó que el modo de contratación del Icbf cambió hace algunos meses, y ahora se hace a través de un banco de oferentes, y el operador señalado por el senador López no se había inscrito en dicha base de datos.
Por su parte, el senador López Maya aseguró que nunca ha presionado políticamente a la directora del Icbf. “Le exigí públicamente la protección no de uno, sino de miles de niños que estuvieron dos meses sin atención por negligencia del Icbf y al contrario la conminé varias veces a debates en el Senado para que solucionara los problemas de alimentación que se estaban presentando a lo largo y ancho del país y le envié un dosier de quejas que recibí de las madres comunitarias”.
Además aseguró que no está detrás del paro de las madres comunitarias pero que las apoya. De otro lado, Cristina Plazas le pidió al fiscal general perseguir a las mafias que hay detrás de los contratos de alimentación escolar.
