El reconocido diario The New York Times dedicó un extenso artículo a los casos de los jefes paramilitares extraditados a Estados Unidos. El medio calificó de “Presos privilegiados” a estos líderes, en especial a Hernán Giraldo Serna, alias ‘El Patrón’, ‘El Taladro’ y ‘El Señor de la Sierra’.
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La nota gira en torno a Giraldo, con quien el diario logró contactarse pese a estar preso en una cárcel de máxima seguridad destinada a los presos más peligrosos del mundo. Sin embargo, la sorpresa fue inmensa al descubrir que llevaba una vida tras las rejas mejor que la de sus compañeros.
Considerado por fiscales colombianos como “el mayor depredador sexual del paramilitarismo” fue llamado ‘El Taladro’ por su voraz apetito sexual, en especial por niñas menores de edad, fue encontrado construyendo bolsos con paquetes de papas fritas, los cuales vende a otros reclusos a cambio de siete presas de pollo.
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Su víctima más conocida es Julio Henríquez, un activista del medio ambiente que fue asesinado por orden suya a pesar de que Giraldo, según explicó al declarar frente a un juez, solo dijo que todo lo que oliera a subversión tenía que ser exterminado.
Al igual que él, son decenas de paramilitares los que fueron extraditados a Estados Unidos por delitos de narcotráfico. Todos estaban cumpliendo penas por crímenes contra la humanidad en el marco de Justicia y Paz. Sin embargo, según el periodista norteamericano, la lucha antidrogas del gobierno estadounidense pudo más que los esfuerzos por castigar los crímenes cometidos por estos personajes por más de una década.
Consultada por el medio, Roxana Altholz, directora de la clínica de Derecho Internacional Humanitario de la Universidad de California en Berkeley, asegura que los paramilitares son “lo peor de lo peor. Capos de la droga y criminales de guerra. ¿Por qué deberían recibir beneficios legales?”
¿A qué beneficios legales se refiere? Según comprobó el NY Times, la mayoría de estos presos fueron premiados luego de declararse culpables y cooperar con las autoridades al confesar y dar detalles del millonario negocio. Se les trató como personas sin ningún tipo de antecedente penal a pesar de los terribles crímenes cometidos.
Todo esto les garantizó una pena de máximo 10 años luego de haber traficado toneladas de estupefacientes pese a que un vendedor informal por apenas 20 gramos puede ser condenado a 12 años. Además se les descontó a sus penas el tiempo que pasaron en cárceles colombianos a pesar de que uno de los argumentos para su extradición fue que cometían delitos tras las rejas.
A pesar de que todavía se adelantan investigaciones contra los líderes paramilitares, a dos de ellos se les otorgó el privilegio de la residencia americana y otros tres pidieron el mismo beneficio.
Citan al representante a la Cámara Alirio Uribe, quien afirmó que: en los tiempos de Pablo Escobar, solían decir que preferían una tumba en Colombia a una cárcel en Estados Unidos, pero ahora quizás la extradición sea más beneficiosa para ellos”.
No es de extrañar si tomamos el caso de Salvatore Mancuso quien cuenta con residencia. Su condena iba a ser de 30 años o cadena perpetua, pero por colaborar los fiscales pidieron 22, fue condenado a 15 y al final estará tras las rejas apenas 12 años.
"Paramilitares extraditados son 'presos privilegiados'"
Lun, 12/09/2016 - 12:06
El reconocido diario The New York Times dedicó un extenso artículo a los casos de los jefes paramilitares extraditados a Estados Unidos. El medio calificó d