El antiguo médico de la federación de gimnasia deportiva de Estados Unidos, Larry Nassar, fue sentenciado entre 40 y 175 años por delitos sexuales cometidos a más de 160 atletas, incluyendo medallistas ganadoras de oro, que implican desde violaciones y abusos sexuales hasta pornografía infantil. Las situaciones que provocaba el médico, las hacía ver como parte de los tratamientos que requerían las atletas.
Además, tres directivos de la asociación de gimnasia han renunciado a sus cargos: el presidente, Paul Parilla; el vicepresidente, Jay Binder y la tesorera, Bitsy Kelly, a los que las atletas, que han acusado a Nassar de haber sido sometidas a abusos sexuales, señalaron como cómplices de la situación.
Paralelamente, la presidenta de la Univerisdad Estatal de Michigan, Lou Anna Simon, renunció mientras transcurría el juicio debido a que se le acusa de haber guardado silencio y no haber llevado a cabo investigaciones respectivas a las acusaciones que se dieron en su momento. Nassar trabajó en dicha institución desde 1997 hasta 2016.
Rosemarie Aquilina, la jueza del estado de Michigan, a cargo del juicio a Nassar, declaró al proclamar su sentencia: “Acabo de firmar su sentencia de muerte. Necesito que todos guarden silencio. Todavía puedo tomar medidas contra el desacato. Les dije que yo no era amable. Es mi honor y privilegio sentenciarle (a Nassar) porque no merece salir de la cárcel nunca jamás".
El director del Comité Olímpico de Estados Unidos y muchas de las sobrevivientes de agresión sexual exigen ahora la renuncia de todos los directores de la federación de gimnasia deportiva de Estados Unidos, en el marco de lo que se describe como el peor escándalo de abuso sexual en la historia deportiva del país.
