Llegó en en una limusina blanca, vestido con un impecable smoking negro. Más de 10 mil personas en la tribunas del estadio Atanasio Girardot, el cinco de julio de 2009, asistieron a la despedida Faustino Hernán Asprilla Hinestroza, más conocido como 'El Tino' Asprilla.
Ese día en la casa de su amado Atlético Nacional, El Tino le dijo adiós al fútbol pero no a la fama.
En diálogo con el programa Los Informantes de Caracol Televisión, Asprilla contó detalles de su "tranquila" vida después del fútbol. Pese a tener 44 años vive en la casa de sus padres, con su papá y sus tres hermanas.
Aunque tiene la plata necesaria para vivir en Italia, Nueva York, Milán o Mónaco, prefiere vivir en su natal Tuluá. "Nunca cambié. Imagínese que hubiera sido agrandado ¿dónde estuviera viviendo yo? Siempre fui el mismo".
En el reportaje, se vio un a un Tino, tomador de pelo, coqueto 'mama gallista'.
"Estoy muy joven para casarme, muy chiquito. Yo creo que los 60 años me caso. Uno no necesita una mujer, lo que uno necesita es una enfermera que le cuide los achaques los dolores", bromea.
Cuando Faustino pasaba por su mejor momento y era la figura del Parma de Italia entre 1994 y 1998, mandó a construir una finca, allí pasa la mayor parte de su tiempo.
En ese predio mandó a sembrar caña, de eso vive. Un negoció, que según Los Informantes, le deja un promedio de 30 millones de pesos al mes. "Son aproximadamente 80 plazas, al frente hay 100 plazas más", dice.
"Vivo de la caña, pero no de mi caña sino de la que está sembrada", se ríe. "Yo siempre dije que iba a vivir de mi caña". Los desatinos de los condones del ‘Tino’ Asprilla "Me dejé asesorar bien", dice.
Sabe que tiene fama de conquistador y no le incomoda confesarlo. "Me gocé todo. Salí con las mujeres más lindas, no solo colombianas, italianas, rusas todas las que quiera. Aprendí cualquier idioma para salir con ellas".
"Llegué a tener dos Ferrari, tres BMW, Cherokee ... ni lo utilizaba. Solo después de los partidos a las fiestas en Milan".
Dice que lo mejor de estar retirado del fútbol es "la tranquilidad que me entrevisten una vez al año, no tengo que estar en concentraciones, si me tomo una botella de vino o aguardiente nadie dice nada. Eso es bonito. Es una época de tranquilidad, de relajación".
"Como Aristizabal y yo hacíamos los goles, siempre nos llegaban 500 mil pesos de premio, nunca supimos quien los enviaba, pero solo era para él y para mi. Los demás yo creo que apenas se van a enterar ahora".
El cine es otra de sus pasiones. Ver películas que me he visto mil veces. "Me identifico con Batman, el caballero de la noche".
