
Jim Morrison nació en Florida el 8 de diciembre de 1943, para quienes lo conocían, su estilo de vida sin apegos emocionales a algún lugar o alguna persona tuvo mucho que ver con su infancia. Por el trabajo de su padre, Morrison cambiaba de hogar y ciudad constantemente, a los 14 años de edad, ya había vivido en siete lugares diferentes.
En su juventud decidió dedicarse a la poesía, siempre consideró que era su vocación, por lo que se trasladó a Los Ángeles. En esa época de su vida conoció las drogan y empezó a consumir constantemente Peyote, Marihuana y LSD, influenciado por la cultura hippie que en ese momento estaba floreciendo.
Morrison fue popular por sus amantes, se decía que en cada fiesta encontraba una, aun así siempre estuvo al lado de Pamela, quien perdonó sus infidelidades y quien Jim aseguraba, era su alma gemela, ‘su amor cósmico’.
Su primera vez en un escenario
Dedicado de lleno a la poesía, Jim le enseñó a Ray Manzarek, músico y productor estadounidense, algunos de sus trabajos que podían ser musicalizados. Manzarek le pidió que cantara algunos y Morrison sin pensarlo entonó algunos versos de Moonlight Drive. La reacción de Manzarek al oírlo fue de sorpresa y le pidió que formaran una banda de rock, propuesta que Jim aceptó sin problemas pues su sueño era “ganarse un millón de dólares”, eso afirmaron años después en algunas entrevistas. Luego de dar algunos conciertos en locales de los Ángeles, consiguieron un contrato para tocar en el bar “Whisky a Go Go”. Allí cada noche tocaban sus canciones, entre ellas su canción más larga e improvisada The End. En 1967 ya consolidado el grupo como The Doors, publicaron su primer álbum titulado como la banda The Doors y rápidamente gracias al sencillo Light My Fire, la banda se mantuvo varias semanas como número uno en los Billboard.