Argüello es abogado y diplomático de carrera. Fue decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Centroamericana (UCA) y luego Ministro de Justicia en los ochenta. Su pasión era por la diplomacia y desde joven fue asesor en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua.
En 1983 fue nombrado embajador en Holanda. Desde entonces se apoderó de la representación de su país ante La Haya. Lleva, pues, casi treinta años defendiendo a Nicaragua en sus litigios ante la Corte Internacional de Justicia.
En ese papel fue parte de la victoria de su nación contra Estados Unidos, en el caso de las actividades “militares y paramilitares” en contra de Nicaragua hace tres décadas. La Haya falló contra Washington, pero la decisión no fue respetada.
Con la llegada de Daniel Ortega a la presidencia de Nicaragua, el nombre de Argüello era uno de los que más sonaba para ser Canciller. Sin embrago el mandatario sandinista prefirió que el abogado permaneciera en su cargo en La Haya, en especial cuando se acercaba el trabajo más importante: los casos contra Honduras y Colombia.
Según reseñó el diario La Prensa, para los nicaragüenses Argüello Gómez es descrito como un “brillante abogado y académico […] de aire bondadoso, ocupa sus pocos ratos libres en visitar la magnífica biblioteca del Palacio de la Paz, en La Haya, donde se documenta sobre las últimas novedades jurídicas. Novedades valiosas si se toma en cuenta que allí abre sus puertas la Corte Penal Internacional”.
El mismo periódico afirma que el jurista tiene como afición documentarse para perfeccionar sus argumentos jurídicos, aprovechando que vive en terreno de jueces. Hace poco tiempo se ocupó en convertirse en experto en derecho de soberanía marítima; con ello se alistaba para la disputa contra Colombia.
“Nosotros estamos luchando para recuperarlo todo. Los argumentos de Nicaragua, de todos los colegas vivos y fallecidos, los hemos estudiado y los hemos presentado de nuevo a la Corte”, dijo Argüello a La Prensa hace casi una década. Más adelante afirmó que más allá de que Managua reclame los cayos, estaban muy interesados en obtener espacio marítimo. “Es decir, Nicaragua tiene derecho a su Plataforma Continental”, dijo.
Nicaragua contó en este litigio con especialistas internacionales como Paul Reichler, Lawrence Martin de Foley Hoag, Alan Pellet, Antonio Remiro Brotons y Alex Oude Elferink, todos de origen europeo. La figura latina dentro de la selección de defensores nicaragüenses, Carlos Argüello Gómez, manifestó optimismo en su litigio por el equipo tan diverso y cercano a La Haya con que exigiría nuevo territorio frente a Colombia. “Todos estamos muy optimistas y entre más gritos peguen las contrapartes, más tranquilos debemos estar nosotros”, concluyó el abogado, que en las últimas horas ha anunciado que su país podría presentar una nueva demanda contra Colombia para seguir exigiendo más territorio marítimo.
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