En el país existen mil y un reinados de belleza. Casi todos han sido permeados por la mafia. Desde el Reinado Nacional de Belleza, el Maja, el del Café, el Chica Med, el Reinado Nacional del Bambuco, hasta certámenes más pequeños, como el Reinado de la Panela y el de la Guayaba.
Martha Lucía Echeverry, quien en 1974 se convirtió señorita Colombia, fue acaso la primera en relacionarse con narcos. Se dejó seducir por Miguel Rodríguez Orejuela, capo del Cartel de Cali, cuando empezó a trabajar como relacionista pública del equipo de fútbol América de Cali, del cual eran socios los hermanos Rodríguez Orejuela.
John Freddy Manco Torres, alias ‘El Indio’
La Señorita Colombia de 1981, María Teresa Gómez Fajardo, quien representó al departamento de Antioquia, se casó con el rejoneador Dayro Chica, antiguo peón de la familia Ochoa. En el mundo del narcotráfico se recuerda que cuando se casaron, algunos de los integrantes de la Familia Ochoa le dieron a la pareja un ajedrez de oro con una nota que decía: "Para que usted vea cómo un peón se puede comer a una reina".
Uno de los casos que más ha impactado en el Reinado Nacional de la Belleza fue el de Maribel Gutiérrez Tinoco, candidata del Atlántico, coronada Señorita Colombia en 1990. Gutiérrez renunció al título para casarse con su novio y principal financiador de su recorrido en el mundo de la belleza, el narcotrafiante Jairo Durán, alias ‘el Mico’, quien poco tiempo después fue asesinado.
Luego de que publicara su foto en Facebook, Juliana Sosa fue capturada por la Policía Federal Mexicana.
En 1993 Catherine Sánchez participó por el departamento de Amazonas en el Concurso Nacional de la Belleza. Lo hizo estando embarazada y casada con un narcotraficante. Las reglas del concurso estipulan que ninguna reina puede estar casada ni embarazada.
La señorita Vichada de 1993, Luz Adriana Ruiz, contrajo matrimonio con el extraditado narcotraficante colombiano Justo Pastor Perafán. Ruiz fue una de sus socias para la creación de varias empresas en todo el país.
La bella modelo Sandra Murcia, que en 1993 se hizo conocer como ‘Miss Coca’, se hizo pasar como Miss Universo en París para codearse con personas influyentes de Francia y facilitar el ingreso de coca a ese país. Murcia fue esposa del narcotraficante del Cartel del Valle Efraín Hernández, alias ‘Don Efra’. En la actualidad, Murcia vive en Francia y asegura haber cambiado el rumbo de su vida después de pagar sus delitos con la justicia.
Natalie Ackerman, actriz y modelo, también fue relacionada por presuntos nexos con Wílber Varela, alias ´Jabón´. Ackerman fue Señorita Atlántico en 2000 y seis años más tarde representó a Alemania en el concurso de Miss Universo.
Liliana Lozano (arriba a la derecha), no contó con la suerte de otras reinas. Fue asesinada junto a su novio, Fabio Vargas, hermano del narcotraficante Leonidas Vargas.
Wílber Varela, alias ‘Jabón’, logró seducir con regalos ostentosos a Giovanna Guzmán, quien en el 2001 se convirtió en Chica Med Colombia. Varela fue asesinado en Mérida, Venezuela, en 2008.
En 2009 la bella Liliana Lozano fue encontrada muerta junto a Fabio Vargas, hermano del narcotraficante Leonidas Vargas, a las afueras de Pradera (Valle de Cauca). Antes de convertirse en actriz de televisión, Lozano fue coronada Reina Nacional del Bambuco en 1996. Actuó en varias telenovelas y seriados entre los que se cuenta la exitosa ´Pasión de Gavilanes´.
En 2008 Juliana Sosa Toro participó en el Reinado Nacional del Turismo representando a Medellín. Sosa Toro, quien era una reconocida modelo en la capital paisa, fue la compañera sentimental del capo del narcotráfico el mexicano José Jorge Valderas Garza, alias ‘J.J’. La pareja fue capturada en una lujosa casa de campo a las afueras de Ciudad de México.
Martha Lucía Echeverry fue una de las primeras mujeres en involucrarse con la mafia. Su esposo fue Miguel Rodríguez Orejuela.
Angie Sanclemente Valencia es el último caso de cómo la belleza y el narcotráfico van muchas veces de la mano. Sanclemente, quien en 2000 se convirtió en la Reina Internacional del Café, dejó de ser la niña mimada y bonita para convertirse en la cabecilla de una poderosa red de modelos que traficaba con cocaína desde Argentina hasta México, donde la mercancía era transportada hacia Europa.
Sanclemente reclutaba mujeres atractivas en toda Suramérica para que le sirvieran de ‘mulas’. Les pagaba 5 mil dólares por cada trayecto. Se encontraba prófuga de la justicia y después de una larga búsqueda, la policía argentina la capturó el 27 de mayo de 2010.
Su último esposo, quien la condujo por los rumbos de la mafia, fue el narcotraficante mexicano alias ´El monstruo´. Sanclemente es reseñada por las autoridades como ‘Miss Narco’ o la ‘Reina de la Coca’. El pasado martes Sanclemente fue condenada a 6 años y 8 meses de prisión por el Tribunal Oral en lo Económico 3 de Buenos Aires.