Algunos han podido escapar de la pesadilla y otros han muerto en el intento. Este es un compendio de casos de reales de personas que han sido enterradas con vida.
El soldado declarado muerto que se convirtió en atleta
En 2007, el soldado británico Derek Derenalagi fue declarado muerto después de ser víctima de un ataque talibán en Afganistán. Tenía 33 años. "Me dieron por muerto. Pusieron mi cuerpo dentro de una bolsa y cuando estaban preparándome para ser repatriado se dieron cuenta de que tenía pulso, muy débil pero lo tenía. ¡Estaba vivo!", contó Derenalagi a los medios de comunicación.
De inmediato fue trasladado en avión a un hospital de Birmingham (Reino Unido). Allí estuvo en estado de coma durante ocho días. Al despertar, el exsolado tuvo que afrontar una nueva situación: sus dos piernas fueron amputadas. Permaneció tres semanas hospitalizado.
A su salida decidió convertirse en deportista. "Tenía la oportunidad de tener una nueva vida y poder intentar inspirar a otros. Juré que lo haría", asegura. Derek Derenalagi representó a Gran Bretaña en lanzamiento de disco en los Juegos Paralímpicos de 2012.
Una víctima del cólera enterrada de manera prematura
Mary tenía 17 años cuando contrajo el cólera en la India. Era el año 1871. Para esa época se tenía estipulado enterrar a las víctimas mortales de esta enfermedad, lo más pronto posible para así evitar que los gérmenes pudieran expandirse.
La joven atravesó por fuertes dolores de estómago. Con el paso de los días, su pulso se fue debilitando hasta que fue declarada muerta. Fue enterrada en el cementerio francés de Calcuta. Diez años más tarde, su tumba se abrió para enterrar el cuerpo del tío adoptivo de Mary. El hallazgo fue impresionante.
El esqueleto de Mary estaba mitad fuera del ataúd. El lado derecho de su cráneo tenía una gran fractura. Los dedos de su mano derecha se inclinaban como si se aferraran a algo y su ropa estaba totalmente destrozada. Al parecer fue una de las víctimas del cólera que caían en coma.
Señales de quienes fueron enterrados vivos
Era 1887 en Francia. Unos enterradores escucharon golpes que provenían del ataúd de un joven que era llevado a su tumba. Por miedo a causar pánico entre los dolientes, decidieron continuar con el entierro. Pero en ese momento todos escucharon los golpes. Nadie se atrevió a quitar la tapa y esperaron la llegada del alcalde para tomar una decisión. Al abrir el ataúd, encontraron que el hombre había muerto de asfixia.
Era común este tipo de casos de entierros de personas vivas. Sus cuerpos se notaban retorcidos y las uñas arrancadas de los dedos de pies y manos. Además, la expresión de horror absoluto en sus caras daba a entender sin lugar a dudas que habían tratado de liberarse de la muerte.
Madres que quisieron salvar a sus hijos
En 1851, Virginia Macdonald fue enterrada después de sufrir una enfermedad. Ella y su familia vivían en Nueva York. Su madre insistió en que su hija no estaba muerta. Sin embargo, fue enterrada. Poco después cuando se hizo una exhumación, el cuerpo de la joven fue encontrado de lado. Había intentado comerse sus manos.
Un joven francés de 14 años de edad sufrió la misma historia. En 1903, su mamá trató de evitar su entierro. Pero no lo logró. Un día después del sepelio, la mujer decidió cavar hasta el ataúd, donde encontró al cadáver retorcido y con señales de asfixia.
La abuela que revivió gracias a los empleados de una funeraria
En 1996 Maureen Jones, de 65 años de edad, casi es enterrada viva luego de que su hijo, médico de profesión, asegurara que había muerto a causa de un derrame cerebral. Pero en realidad, la mujer había sufrido un coma diabético.
Antes de subir el cuerpo de Jones al carro fúnebre, un empleado de la funeraria notó movimiento en su pierna. Los empleados le hicieron un masaje cardíaco y la mujer comenzó a abrir los ojos lentamente. Durante años, Maureen tuvo pesadillas donde era enterrada viva.
La mujer que despertó de un trance
Una mujer joven, quien sufrió un fuerte dolor en el corazón luego de dar a luz, fue dada como muerta luego de varios esfuerzos médicos. Su cuerpo fue preparado para ser enterrado. Sin embargo, sus párpados nunca pudieron ser cerrados.
La enfermera que había sido testigo de su aparente muerte comenzó a acariciarle la cara. Fue así como detectó el sonido de la respiración y alertó a la familia y médicos sobre la situación.
Para confirmar su hallazgo quemó algunas plumas y las agitó bajo su nariz. Con la esperanza de provocar una reacción en la supuestamente fallecida. La reacción fue casi instantánea. La mujer despertó de un trance y confesó que siempre había sido consciente de todo lo sucedido.
Fuente: www.husmeandoporlared.com
Ellos fueron enterrados vivos
Mar, 25/02/2014 - 13:05
Algunos han podido escapar de la pesadilla y otros han muerto en el intento. Este es un compendio de casos de reales de personas que han sido enterradas con vida.
El soldado declarado muerto que
El soldado declarado muerto que