Con un viejo recorte de revista bajo el brazo, que muestra la imagen de la periodista, actriz y presentadora Margarita Ortega, el ‘Mono Mario’, un viejo andariego, que debe rondar los 70 años, se la pasa deambulando las calles de Baranoa, Atlántico, pidiendo plata y obteniendo algunos beneficios a costa de una historia que, al parecer, es falsa de principio a fin. Lea también: Los secretos de Kimberly Reyes.
El ‘Mono Mario’ es conocido en Baranoa hace más de 40 años. Según habitantes del pueblo dice que llegó proveniente de Cali, Valle del Cauca, donde dejó a su familia y a sus dos hijas, entre ellas a la famosa Margarita Ortega. (Margarita es hija única).
La historia de Mario ha cambiado con el paso del tiempo. Años atrás decía que el abandono a su familia fue desde Bogotá, así lo recuerda Julio, un hombre de Baranoa que tiene 37 años y conoce a Mario desde que tiene uso de razón. Lea también: ¿Qué canta en la ducha Camila Zuluaga?
“El ‘Mono Mario’ vivió en casa de mi abuela por muchos años. Allá lo dejaron quedarse en una de las habitaciones del primer piso. A cambio de la posada ayudaba con los mandados y con algunos oficios, pero por problemas con la bebida mi abuela lo tuvo que sacar de la casa. Desde que lo conocemos es un hombre solitario, extremadamente pobre y que toma muchísimo licor. Lo que consigue en la calle, o haciendo mandados, lo gasta en trago. Con otros hombres igual de viejos se la pasan borrachos día y noche”, contó Julio.
Margarita Ortega al lado de su padre, el pintor vallecaucano Rodrigo Ortega.
Aunque nadie sabe a ciencia cierta de dónde es oriundo Mario, lo que saben de él los habitantes del pequeño pueblo atlanticense es que desde que llegó al municipio trajo consigo la historia de que su familia lo abandonó por su adicción al licor, vicio que aún lo acompaña. Según los habitantes de Baranoa, Mario pide plata y hace mandados para comprar ron. Lea también: La dama de las mil voces que conquistó la radio en Colombia.
Años después, cuando en las pantallas de televisión y en las portadas de las revistas de farándula apareció Margarita, él empezó a decir que ella, la bella mujer de ojos azules, era una de sus hijas. La historia de Mario, según la misma Margarita Ortega y comprobado por documentos legales, es falsa. Su verdadero y único padre, como lo dice su registro civil, es el reconocido pintor Rodrigo Ortega, esposo (ya separados) de su mamá, doña Martha Lucía Cadavid.
El ‘Mono Mario’, aunque no le hace daño a nadie, utiliza la historia de hombre abandonado por su supuesta familia, así como el nombre de Margarita Ortega, para pedir dinero, según habitantes del municipio. “Aquí en Baranoa esa es historia vieja. Todos saben, o al menos creen, que el ‘Mono Mario’ es el papá de Margarita Ortega, dice Julio Miguel, otro habitante del municipio que queda 30 kilómetros al sur de Barranquilla. Lea también: El millonario que regala tierra a cambio de vasectomías.
Esta historia no es extraña para la presentadora. Es un tema que Margarita conoce desde hace unos tres años. Supo de la existencia de Mario por algunos mensajes que le empezaron a llegar al buzón de su Facebook y luego en otras redes sociales, en los que la insultaban por no hacerse cargo de su supuesto papá.
En su momento Margarita dio algunas explicaciones por redes sociales y tuvo que salir a desmentir la versión del ‘Mono Mario’. No prestó mayor importancia al tema, creyendo que se trataría de una indiscreción más de aquel hombre borrachín y medio ‘loco’, que no permanecería mucho en su cabeza.
Margarita es actualmente presentadora de Noticias RCN.
Pero los mensajes, que en un principio eran pocos, se volvieron muchos y los insultos no solo estaban direccionados contra ella, sino también contra su familia. Lo único que Margarita hizo en su momento fue llamar a la policía de Baranoa, identificarse y pedir el favor de que hablaran con el sujeto, a quien nunca ha visto en su vida.
“Los policías lo ubicaron y lo único que sé, es que amablemente le pidieron que dejara de decir que yo era su hija y de narrar la falsa historia con la que pedía dinero a la gente. La cosa se calmó. Los mensajes ofensivos también se esfumaron”, le contó Margarita a KienyKe.com.
Hace un par de meses los mensajes ofensivos volvieron a invadir las redes sociales de la hoy presentadora de Noticias RCN. Una vez más y por el mismo tema, la tranquilad de Margarita y su familia volvió a ser golpeada.
Los mensajes han llegado al punto de llevar implícitas amenazas contra la integridad de la artista. “En las redes sociales la gente no mide lo que escribe. Es algo que se está tornando en un tema de seguridad personal”, asegura Margarita, quien pese a que la inquietan las amenazas no le ha "parado muchas bolas al asunto" pero ya le "genera preocupación”.
“Por cuenta de alguien que no conocemos a mí y a mi familia nos están tratando de lo peor. Me han dicho hasta de qué me voy a morir. Según algunas personas soy una mala mujer, una mala hija, en fin”.
Aunque los padres de Margarita se separaron cuando era muy pequeña, la relación con su padre, Rodrigo Ortega, "ha sido siempre espectacular", dice ella.
Al artista Ricardo Ortega, verdadero padre de Margarita, le preocupa que las historias de abandono y olvido en las que este desconocido está involucrando a su hija generen problemas más grandes que unos comentarios ofensivos. “Mi papá es quien me dice que no deje eso así, que hay que pararle bolas al asunto porque me puede llegar a afectar”, dice la presentadora.
“Mi madre está indignada”, afirma Margarita, quien dice que la gente no mide sus palabras y empieza a ofender a los demás simplemente por el hecho de hacer daño. “Me duele muchísimo que la gente sea así de agresiva”, dice con tristeza la mujer que ha participado en más de 20 producciones televisivas, seis películas de cine y ha presentado en los noticieros con más audiencia del país.
“Es un tema que parece ser plano, sin importancia y hasta gracioso, pero a la larga está afectando mi buen nombre. Lo único que quiero es que este hombre deje de usar mi imagen para narrar su historia. Lamento su condición pero no lo conozco y si las cosas no se calman tendré que usar acciones legales para detener esto. El hablar cosas que no son de una persona se llama difamación”.
Mientras las acciones legales llegan, Mario continúa en Baranoa bebiendo ron, llenando crucigramas en periódicos viejos y pidiendo plata al que escucha su “triste historia".
Por su parte Margarita, y sus padres, en medio de la intranquilidad, la molestia y la decepción, intentan sonreír con la ‘falsa’ historia del ‘Mono Mario’.
Margarita Ortega al lado de su padre, el pintor vallecaucano Rodrigo Ortega.
Aunque nadie sabe a ciencia cierta de dónde es oriundo Mario, lo que saben de él los habitantes del pequeño pueblo atlanticense es que desde que llegó al municipio trajo consigo la historia de que su familia lo abandonó por su adicción al licor, vicio que aún lo acompaña. Según los habitantes de Baranoa, Mario pide plata y hace mandados para comprar ron. Lea también: La dama de las mil voces que conquistó la radio en Colombia.
Años después, cuando en las pantallas de televisión y en las portadas de las revistas de farándula apareció Margarita, él empezó a decir que ella, la bella mujer de ojos azules, era una de sus hijas. La historia de Mario, según la misma Margarita Ortega y comprobado por documentos legales, es falsa. Su verdadero y único padre, como lo dice su registro civil, es el reconocido pintor Rodrigo Ortega, esposo (ya separados) de su mamá, doña Martha Lucía Cadavid.
El ‘Mono Mario’, aunque no le hace daño a nadie, utiliza la historia de hombre abandonado por su supuesta familia, así como el nombre de Margarita Ortega, para pedir dinero, según habitantes del municipio. “Aquí en Baranoa esa es historia vieja. Todos saben, o al menos creen, que el ‘Mono Mario’ es el papá de Margarita Ortega, dice Julio Miguel, otro habitante del municipio que queda 30 kilómetros al sur de Barranquilla. Lea también: El millonario que regala tierra a cambio de vasectomías.
Esta historia no es extraña para la presentadora. Es un tema que Margarita conoce desde hace unos tres años. Supo de la existencia de Mario por algunos mensajes que le empezaron a llegar al buzón de su Facebook y luego en otras redes sociales, en los que la insultaban por no hacerse cargo de su supuesto papá.
En su momento Margarita dio algunas explicaciones por redes sociales y tuvo que salir a desmentir la versión del ‘Mono Mario’. No prestó mayor importancia al tema, creyendo que se trataría de una indiscreción más de aquel hombre borrachín y medio ‘loco’, que no permanecería mucho en su cabeza.
Margarita es actualmente presentadora de Noticias RCN.
Pero los mensajes, que en un principio eran pocos, se volvieron muchos y los insultos no solo estaban direccionados contra ella, sino también contra su familia. Lo único que Margarita hizo en su momento fue llamar a la policía de Baranoa, identificarse y pedir el favor de que hablaran con el sujeto, a quien nunca ha visto en su vida.
“Los policías lo ubicaron y lo único que sé, es que amablemente le pidieron que dejara de decir que yo era su hija y de narrar la falsa historia con la que pedía dinero a la gente. La cosa se calmó. Los mensajes ofensivos también se esfumaron”, le contó Margarita a KienyKe.com.
Hace un par de meses los mensajes ofensivos volvieron a invadir las redes sociales de la hoy presentadora de Noticias RCN. Una vez más y por el mismo tema, la tranquilad de Margarita y su familia volvió a ser golpeada.
Los mensajes han llegado al punto de llevar implícitas amenazas contra la integridad de la artista. “En las redes sociales la gente no mide lo que escribe. Es algo que se está tornando en un tema de seguridad personal”, asegura Margarita, quien pese a que la inquietan las amenazas no le ha "parado muchas bolas al asunto" pero ya le "genera preocupación”.
“Por cuenta de alguien que no conocemos a mí y a mi familia nos están tratando de lo peor. Me han dicho hasta de qué me voy a morir. Según algunas personas soy una mala mujer, una mala hija, en fin”.
Aunque los padres de Margarita se separaron cuando era muy pequeña, la relación con su padre, Rodrigo Ortega, "ha sido siempre espectacular", dice ella.
Al artista Ricardo Ortega, verdadero padre de Margarita, le preocupa que las historias de abandono y olvido en las que este desconocido está involucrando a su hija generen problemas más grandes que unos comentarios ofensivos. “Mi papá es quien me dice que no deje eso así, que hay que pararle bolas al asunto porque me puede llegar a afectar”, dice la presentadora.
“Mi madre está indignada”, afirma Margarita, quien dice que la gente no mide sus palabras y empieza a ofender a los demás simplemente por el hecho de hacer daño. “Me duele muchísimo que la gente sea así de agresiva”, dice con tristeza la mujer que ha participado en más de 20 producciones televisivas, seis películas de cine y ha presentado en los noticieros con más audiencia del país.
“Es un tema que parece ser plano, sin importancia y hasta gracioso, pero a la larga está afectando mi buen nombre. Lo único que quiero es que este hombre deje de usar mi imagen para narrar su historia. Lamento su condición pero no lo conozco y si las cosas no se calman tendré que usar acciones legales para detener esto. El hablar cosas que no son de una persona se llama difamación”.
Mientras las acciones legales llegan, Mario continúa en Baranoa bebiendo ron, llenando crucigramas en periódicos viejos y pidiendo plata al que escucha su “triste historia".
Por su parte Margarita, y sus padres, en medio de la intranquilidad, la molestia y la decepción, intentan sonreír con la ‘falsa’ historia del ‘Mono Mario’.
