Cuando Keiko Fujimori, hijo del exmandatario peruano, Alberto Fujimori, viajó a Estados Unidos para cursar su maestría en administración de empresas, en la Universidad de Columbia, conoció a Mark Vito Villanella, un joven empresario inmobiliario que poco habla ante los medios de comunicación, que han sido los encargados de tratar de definir de dónde ha conseguido toda su fortuna, un misterio que aún no ha sido resuelto.
Según reportó en su momento la cadena Univisión, por un problema de evasión de impuestos, por un monto cercano a los 244 mil dólares, unos 740 millones de pesos, el padre y otros familiares de Villanova fueron condenados a principios de siglo, en Estados Unidos, a tres años. Sin embargo, nunca llegaron a la cárcel por haber aceptado los cargos y pagar la suma requerida por las autoridades.
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El diario El Comercio divulgó, el 24 de julio de 2015, un artículo en el que el esposo de la actual candidata presidencial aceptó que su compañía, de la cual es dueño del 99,9% de las acciones, recibía altos ingresos y que él había cursado los estudios necesarios para liderarla: "Tengo mi licencia, fui a mis clases de estudio. Mi empresa se llama MVV Bienes Raíces SAC, es de bienes raíces. En el año 2014 registró 834 mil nuevos soles (cerca de $765'000.000) de ingresos. Yo pagué más de 200 mil nuevos soles ($180'000.000, aproximadamente) de impuestos a la renta".
No obstante, los estudios a los que hizo referencia en ese entonces no son más que cuatro meses de clases nocturnas en un instituto, no una carrera universitaria o técnica, como el mismo Villanella aceptó en una entrevista concedida a RPP.
Además, según la cadena Latina, el esposo de Fujimori ahorró un millón de dólares durante su etapa como trabajador de IBM y, con su actual empresa, en la que su concuñado es el otro socio, con el 0,01% de las acciones, ejerce como intermediario en la compra y venta de terrenos, casas, lotes, oficinas y locales.
Gracias a su poder en la entidad que maneja, Villanella se puso un sueldo de 14.000 nuevos soles que, según la Latina, sumados con los 10.000 que recibe su pareja de sus seguidores, sólo les alcanzan para costear el estudio de sus tres hijas y algo más, por lo que el medio de comunicación deja la duda de cómo cubren sus demás necesidades.
