En la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown, un poblado del estado de Connecticut ubicado a unos 100 kilómetros de Nueva York, un joven de al parecer 2o años mató a sangre fría a unas 27 personas. Según reconstruye The New York Times, el asesino entró al salón de clases donde su mamá era maestra, la mató, luego disparó contra los menores, y contra personal administrativo, incluyendo al director, subdirector y psicóloga del colegio, quienes habrían estado en ese momento cerca del aula de clases. Las autoridades han identificado a Adam Lanza como el presunto asesino, que después de cometer la matanza se habría suicidado.
El joven, según lo que se ha conocido, estaba armado con un rifle calibre .223, una pistola, vestido con un traje de militar color negro y un chaleco antibalas. Al interior de la institución habría disparado al menos cien veces. La primera llamada a la policía fue hacia las 9:30 a.m. ( hora local). Testigos, incluso niños, que estaban en los alrededores, relataron que escucharon decenas de ensordecedores ruidos en a esa hora.
Minutos después los estudiantes dentro de la primaria, a la que van menores de entre cinco y once años de edad, fueron evacuados a una estación de bomberos, donde se reencontraron con sus padres. En la primaria Sandy Hook estudian al menos 700 estudiantes, según reporta el periódico local Ctpost.
Los escasos reportes de medios locales indican que además de los muertos en la escuela, Lanza habría asesinado a alguien en su casa, posiblemente su papá, pues un cuerpo fue hallado en la residencia.
El presidente Barack Obama lamentó la tragedia y pidió izar las banderas del país a media asta, además de condenar la violencia contra los menores desatada en Newtown.
